El inicio de las obras de remodelación en la casa de Dua Lipa resultó en un descubrimiento alarmante que podría haber puesto en riesgo su seguridad y la de sus vecinos. Durante los trabajos, el equipo de construcción encontró objetos extraños que, tras una investigación pagada por la cantante, resultaron ser explosivos sin detonar de la Segunda Guerra Mundial, lanzados por la Alemania Nazi. Este hallazgo sorprendió tanto a la cantante como al equipo de construcción.
Los arquitectos descubrieron que la zona donde está ubicada la mansión de Dua Lipa, al norte de Londres, había sido blanco de bombardeos durante la guerra, y los explosivos habían permanecido ocultos desde entonces. Tras asegurar el área, se realizó una detonación controlada para eliminar cualquier peligro, permitiendo que los trabajos de remodelación continuaran.
El proceso para obtener la aprobación para las obras de remodelación fue complicado para Dua Lipa, llevándola a enfrentarse a más de tres años de litigios legales con el consejo local, que inicialmente rechazó los planes de la artista. Estos incluían la adición de una piscina subterránea, un estudio de grabación, un cine y un baño de vapor.
La mansión, adquirida por la cantante en 2017 por más de 6.7 millones de libras esterlinas (aproximadamente 140 millones de pesos), se encuentra en una zona de conservación designada, lo que ha complicado aún más el proceso de remodelación. Este incidente subraya los desafíos inesperados que pueden surgir durante la renovación de propiedades en áreas históricas.