El número de cadáveres hallados en una secta en Kenia aumenta a 47: los miembros ayunaron hasta morir para encontrarse con Jesucristo. El presidente keniano, William Ruto, condenó los hechos como un acto de «terrorismo».
Según informes de la Policía, en las labores de exhumación llevadas a cabo desde el pasado viernes se han encontrado 26 cuerpos más en el bosque de Shakahola, elevando el número total de cadáveres de la secta a 47. El jefe de investigaciones de la Policía de la ciudad costera de Malindi, Charles Kamau, dio a conocer esta información el domingo a través de medios locales.
Hasta el momento se han identificado 58 tumbas en la búsqueda de cadáveres en el bosque de Shakahola en Kenia.
El líder de la secta, el predicador Paul Mackenzie Nthenge, ha afirmado que encontrarán a más de mil personas que se unieron a su movimiento. Las autoridades están buscando no solo cadáveres, sino también a víctimas sobrevivientes de este trágico suceso, que ha sido condenado por el presidente de Kenia como un acto de terrorismo.
«Lo que estamos viendo en (el distrito costero de) Kilifi es un tipo de terrorismo», dijo Ruto en un discurso durante un desfile de cadetes de oficiales de prisiones en la ciudad de Ruiru, cercana a Nairobi.
«Esas instituciones deben ser cerradas. No toleramos a las personas que predican sermones engañosos que causan muertes», añadió el mandatario.
Así, Ruto señaló que el pastor de la iglesia que presuntamente convenció a decenas de kenianos a ayunar hasta morir, Paul Mackenzie Nthenge, de la conocida como Good News International Church, «debe estar» en una cárcel.
Está previsto que el inspector general de la Policía keniana, Japhet Koome, se desplace hasta el lugar de los hechos este lunes para impulsar tanto las investigaciones en curso como la exhumación de los cadáveres.
Las autoridades creen que el número de muertos podría aumentar durante los últimos días, mientras la Cruz Roja de Kenia ha recibido la denuncia de al menos 112 personas desaparecidas en la zona.
Ya el pasado 14 de abril, la Policía de Kenia hizo una redada en el lugar donde los seguidores de Nthenge celebraban su ayuno y rescataron a quince personas, pero cuatro de ellas murieron de camino a un hospital de la ciudad de Malindi.
Asimismo, el pasado marzo el controvertido pastor fue detenido después de ser acusado de estar tras la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero fue puesto en libertad bajo fianza.
Actualmente, Nthenge está bajo custodia policial pendiente de una comparecencia judicial.