Lo de las carreteras con olores seguramente no lo vimos venir, pero es posible que no sea una idea tan absurda como parece. Todo partió de una empresa en la región rusa de Leningrado que debía colocar una sección de asfalto pero no quería hacerlo como todas las demás.
En este caso, se buscaba experimentar para buscar una solución a los malos olores que suele desprender el asfalto caliente cuando se arreglan tramos de vías, un olor característicos que probablemente has experimentado y que no resultada demasiado agradable.
Ante este problema, la empresa rusa ideó una fórmula, algo así como carreteras con olores personalizados, por ejemplo, a fresas. De hecho, unos meses antes una empresa polaca produjo asfalto con aroma floral para mejorar las condiciones de las personas que trabajan con dicho material a diario. Sea como fuere, la empresa rusa siguió el camino añadiendo un tramo de carretera de 700 metros de largo utilizando asfalto con aroma a fresa.
Tal y como ha explicado la agencia de noticias rusa Interfax:
Al contratista se le ocurrió esta solución, fue su propia iniciativa. A muchas personas no les gusta el olor a betún sobrecalentado, que se esparce durante el proceso de reparación, por lo que decidieron probarlo.
Finalmente, la instalación tuvo lugar el pasado 30 de junio en el distrito Vsevolozhsk de Leningrado. El resultado fueron esos 700 metros de largo de carretera asfaltada con aroma a fresa como parte del proyecto nacional de Carreteras Seguras de Alta Calidad de Rusia, y dicho experimento se produjeron unas 300 toneladas de mezcla asfáltica aromatizada.
El tiempo dirá si el experimento pasa a ser el principio de algo revolucionario o una excentricidad. Mientras, el contratista ha aclarado que el aroma de las fresas no afecta en absoluto la calidad del asfalto.