Un comunicado emitido el 20 de octubre de 2025 por la empresa de transporte Utrasars SRL ha generado controversia y preocupación social, tras prohibir a sus choferes transportar ciudadanos haitianos en la ruta que conecta las provincias Santiago Rodríguez y Santiago.
El documento, difundido entre los conductores de la compañía y firmado únicamente como “La administración”, establece de manera textual:
“Les informamos a todos los choferes que operan nuestra ruta Santiago Rodríguez–Santiago que queda totalmente prohibido montar nacionales haitianos en nuestras unidades”.
Asimismo, la empresa advierte que quienes incumplan la medida serán reportados al Ministerio de Trabajo, lo que ha sido interpretado por algunos trabajadores como una forma de presión laboral.
El anuncio ha generado rechazo entre defensores de derechos humanos y sectores de la sociedad civil, quienes lo califican como un acto de discriminación racial y una violación al derecho al libre tránsito y a la dignidad humana.
Varios choferes, que prefirieron mantenerse en el anonimato por temor a represalias, expresaron sentirse “atrapados” entre la obediencia laboral y sus principios humanitarios, señalando que no todos los haitianos son indocumentados ni representan un riesgo, sino que muchos viajan por motivos de trabajo o para visitar a sus familiares.
Líderes comunitarios y religiosos de Santiago Rodríguez pidieron la intervención de las autoridades competentes, alegando que esta disposición podría fomentar la xenofobia y la división social en una zona tradicionalmente caracterizada por la convivencia entre dominicanos y haitianos.
La medida se produce en medio de un contexto migratorio tenso en la frontera norte, donde se han incrementado las deportaciones de nacionales haitianos en las últimas semanas.
Expertos en derecho y organizaciones sociales recordaron que las leyes dominicanas no permiten a ninguna empresa privada restringir el acceso a pasajeros por razones de nacionalidad, por lo que instaron al Ministerio de Trabajo y al Defensor del Pueblo a revisar la legalidad del comunicado.
Mientras tanto, en las paradas de la ruta, el aviso continúa pegado a la vista de los pasajeros, provocando asombro y debate entre los usuarios del transporte público.