Un centro de producción de radiofármacos contra el cáncer empezó a funcionar en la ciudad boliviana de El Alto. El centro fue construido por la empresa rusa de tecnología nuclear Rosatom por encargo de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN).
El complejo permitirá al sistema de salud boliviana producir una amplia gama de radiofármacos para realizar ensayos clínicos con la participación de más de 5.000 pacientes al año, señalaron desde Rosatom. «De esta manera, los ciudadanos de Bolivia podrán someterse a un examen médico oportuno y de calidad con la ayuda de fármacos avanzados de medicina nuclear, sin viajar al extranjero», indicó la compañía en un comunicado.
Según la empresa estatal rusa, el complejo, que forma parte de un gran proyecto de la cooperación ruso-boliviana, el nuevo Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear (CIDTN), ya comenzó suministrar el medicamento fluorodesoxiglucosa (FDG) a los hospitales del país.
«Hasta hoy estábamos importando este fármaco, que sirve para poder ser inyectado en los pacientes y pasar por el PetScan para poder detectar y ubicar exactamente dónde se encuentra la enfermedad y aplicar toda la artillería médica que se tiene para poder combatirlo», declaró el presidente de Bolivia, Luis Arce. «A partir de hoy, Bolivia produce sus propios fármacos, no necesitamos ya importar», agregó.
En ese contexto, el mandatario señaló que, según proyecciones, el centro no solo producirá fluorodesoxiglucosa, sino que gradualmente irá «ingresando en la producción de fármacos cada vez más especializados en la lucha contra el cáncer».