El incendio forestal en Tenerife sigue fuera de control y ha generado nuevas complicaciones en las últimas horas. El fuego ha arrasado más de 5,000 hectáreas y su perímetro se extiende a lo largo de 50 kilómetros. A pesar de los esfuerzos de los equipos de extinción, las condiciones meteorológicas y orográficas están dificultando los trabajos y el fuego se considera de «sexta generación», lo que significa que su magnitud y velocidad de propagación son extremadamente desafiantes.
Las evacuaciones han continuado, afectando a varios municipios como La Orotava, La Matanza y La Victoria. Hasta ahora, más de 4,500 personas han sido evacuadas de la zona afectada por el incendio. Además, el incendio ha causado daños en infraestructuras, como el Canal de Aguamansa, que ha sufrido una rotura y está afectando el suministro de agua en el norte de la isla.
Las condiciones climáticas adversas, como altas temperaturas, baja humedad y ráfagas de viento, están dificultando aún más los esfuerzos de extinción. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha informado que aunque el fuego está evolucionando según lo previsto, las condiciones meteorológicas continuarán siendo un desafío en los próximos días.
A pesar de los esfuerzos por contener el incendio, la situación sigue siendo crítica y está afectando a comunidades y recursos importantes en la isla. Las autoridades están haciendo un llamado a la precaución y al consumo racional de agua debido a la rotura en el Canal de Aguamansa. La prestación de servicios básicos y la seguridad de la población siguen siendo prioridades en medio de esta emergencia.