ELECCIONES EN FRANCIA | Gabriel Attal dimite pero sigue como primer ministro para gestionar los asuntos corrientes

París (EFE).- Gabriel Attal presentó este lunes su dimisión como primer ministro al presidente francés, Emmanuel Macron, que le encargó que siga en el puesto para gestionar los asuntos corrientes mientras se forma un nuevo Gobierno salido de las elecciones legislativas.

Fuentes de la presidencia explicaron que Macron, que había recibido a Attal en el Palacio del Elíseo a media mañana, le pidió una vez que le presentó la dimisión que “siga como primer ministro por ahora para garantizar la estabilidad del país”, sin fijar ningún plazo.

El primer ministro francés ya había avanzado tras conocerse anoche los resultados de la segunda vuelta de las legislativas, en las que su grupo perdió la mayoría relativa con la que había gobernado, que presentaría la dimisión pero que podría seguir en funciones “tanto tiempo como el deber lo exija”.

Los JJ.OO., a la vuelta de la esquina

Carteles electorales de Marine Le Pen y Jordan Bardella del partido de extrema derecha 'Rassemblement National' cerca de la sede del partido un día después de su derrota en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias, en París
Carteles electorales un día después de la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias, en París. EFE/EPA/Christophe Petit Tesson

Sobre todo, teniendo en cuenta que Francia organiza los Juegos Olímpicos de París, que van a celebrarse del 26 de julio al 11 de agosto, y que representan un desafío, en particular en términos de seguridad.

Macron, por su lado, hizo saber también anoche que iba a tomarse tiempo para examinar los resultados de los comicios y comprobar “la estructuración de la nueva Asamblea Nacional”, para a partir de ahí decidir sobre el Gobierno que se pueda constituir.

Vuelco electoral de la izquierda en Francia

La izquierda francesa protagonizó este domingo una gran vuelco electoral al quedar en cabeza de las legislativas, por delante del bloque macronista, lo que relegó a la favorita, la ultraderecha de Marine Le Pen, al tercer lugar.

Reacciones

Los partidos de izquierdas del Nuevo Frente Popular han prometido concertarse para proponer esta misma semana el nombre de un primer ministro con la intención de que sea el elegido por Macron, con el argumento de que tras los comicios de ayer son el primer grupo de la Asamblea Nacional por el número de diputados.

El Nuevo Frente Popular (NFP) que reúne a los partidos de izquierda va a designar esta semana a un candidato a primer ministro para que sea nombrado y gobierne con su propio programa y no en coalición con la mayoría saliente del presidente, Emmanuel Macron.

“Esta semana tenemos que ser capaces de preparar una candidatura”, subrayó este lunes el primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, que insistió en que Macron tiene que reconocer que “ha sido derrotado” en las elecciones legislativas del 30 de junio y el 7 de julio.

La Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, primer partido de Francia con diferencia por el número de votos en la segunda vuelta de las legislativas pero relegado en la Asamblea Nacional por el efecto del llamado cordón sanitario, va a hacer un “examen de conciencia” de sus errores.

“Hoy tenemos una gran frustración”, ha reconocido este lunes el vicepresidente de la RN y alcalde de Perpiñán, Louis Alliot, en una entrevista a la emisora RTL, en la que ha subrayado que la formación de extrema derecha sigue siendo “el primer partido en la Asamblea Nacional, el primer grupo político”.

Gobernabilidad muy incierta

Personas reaccionan a los resultados de las elecciones legislativas francesas, este 7 de julio de 2024, en París (Francia). EFE/Yoan Valat
Personas reaccionan a los resultados de las elecciones legislativas francesas, este 7 de julio de 2024, en París (Francia). EFE/Yoan Valat

El imprevisto mapa político que deja la segunda vuelta anticipa una Asamblea Nacional enormemente dividida y sin mayorías claras, por lo que la gobernabilidad de Francia entra en una fase muy incierta, más aún en un país sin tradición de coaliciones ni alianzas.

El Nuevo Frente Popular (NFP) de socialistas, comunistas, ecologistas y la más radical La Francia Insumisa (LFI) quedó en primer lugar, con entre 195 y 208 diputados (sumando a independientes de izquierda), según las últimas proyecciones.

El bloque macronista, formado por tres partidos, logró de 161 a 169 escaños, con una caída apreciable respecto a los 250 que tenía antes, pero mucho menos pronunciada de lo que vaticinaba la primera vuelta.

Y el tercer puesto fue para la ultraderechista Agrupación Nacional (RN), que partía como gran favorita tras su victoria en la primera vuelta y los pronósticos de los sondeos publicados hasta el viernes, pero que se quedó en 135-143.

Resultado histórico del RN

A pesar de esta fuerte decepción, el RN logra un resultado histórico, muy por encima de los 89 diputados de 2022, que ya supusieron un salto excepcional desde los 8 que tenían en 2017.

El conservador Los Republicanos (LR) se mantiene a pesar de algunas deserciones al RN y tendría 63 diputados.

Participación muy alta


Con una participación muy alta, en torno al 67 %, la mayor en varias décadas, muchos franceses parecen haberse movilizado para frenar la llegada al poder de la ultraderecha tras su triunfo en la primera vuelta del 30 de junio.

En una Asamblea de 577 diputados, la mayoría absoluta está en 289, una cifra solo alcanzable con pactos que ahora mismo se presentan como improbables ante el veto de los macronistas y los conservadores a LFI, que tendrá más de 80 diputados.

Varias personas reaccionan ante los resultados de las elecciones legislativas, en Marsella, sur de Francia, el 7 de julio de 2024. EFE/EPA/Teresa Suarez

Explosión de alegría en la Plaza de la República

El imprevisto vuelco que supusieron las proyecciones, seguidas de los resultados que llegaban a cuentagotas, fue recibido con una explosión de alegría en la simbólica Plaza de la República por miles de simpatizantes de la izquierda que se habían congregado en su lugar habitual de concentración.

El líder de LFI, el volcánico Jean Luc Mélenchon, se apresuró a exigir al presidente, Emmanuel Macron, que nombre un primer ministro de la alianza de izquierdas.

Mélenchon afirmó que el Nuevo Frente Popular “tiene que aplicar su programa y solo su programa”, y rechazó entrar en negociaciones con la coalición de Macron.

 Jean-Luc Melenchon
Jean-Luc Melenchon (C). EFE/EPA/Andre Pain

Más prudente fue el expresidente socialista François Hollande, quien fue elegido diputado tras volver a la política activa en estas elecciones, y que reconoció que, sin mayoría absoluta, la izquierda debe mostrar “responsabilidad” para aplicar su programa y pacificar el país tras la fractura de la campaña.

“Alianzas contra natura”, según Bardella

Muy distinto era el ambiente en la noche electoral del RN, donde su presidente y aspirante a primer ministro, Jordan Bardella, denunció con gesto adusto las “alianzas contra natura” que, en forma de renuncias de candidatos de otros partidos a participar en la segunda vuelta, han perjudicado a su formación.

Manuel Bompard
Manuel Bompard.EFE/EPA/ANDRE PAIN

La líder del partido, Marine Le Pen, no habló a los militantes pero en algunas entrevistas aseguró que lo de hoy fue “una victoria en diferido” ya que la progresión de su partido sienta los cimientos de un triunfo que ve como inexorable.

“La marea ha subido, no lo suficiente esta vez, pero sigue subiendo. Ha sido una victoria en diferido”, afirmó.

Una segunda vuelta muy distinta

Los resultados llegaron después de que el RN ganara holgadamente la primera vuelta del 30 de junio, con un 33,3 % de los votos y era el favorito unánime para la segunda ronda, aunque sin mayoría absoluta, en todas las proyecciones demoscópicas.

“Es la mayor sorpresa electoral de nuestra historia”, resumió el politólogo Alain Duhamel en el canal BFM.

En algunas ciudades del país las manifestaciones para celebrar la victoria de la izquierda desembocaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden, como en Lyon, Rennes, Lille y Nantes, donde habían sido prohibidas, lo que provocó intervenciones policiales para desalojarlas con gases lacrimógenos