El verano puede presentar un desafío para aquellos que luchan por conseguir un buen sueño debido a las altas temperaturas. Existe una estrecha relación entre el sueño y la temperatura corporal, la cual es regulada por los ritmos circadianos.
El profesor Philip Gehrman, de la Universidad de Pennsylvania, explica que la temperatura corporal central es más baja aproximadamente dos o tres horas antes de la hora natural de despertarnos y aumenta durante el día hasta alcanzar su pico dos horas antes de que sintamos sueño. Sin embargo, las temperaturas extremadamente altas pueden descoordinar los ritmos hormonales circadianos, llevando a señales contradictorias y dificultando el sueño.
Algunas medidas para mejorar el sueño en el verano son:
Medidas físicas:
- Elegir la habitación más aislada y, si es posible, la más baja de la casa, ya que el calor tiende a subir a las plantas superiores.
- Mantener la habitación fresca evitando que se caliente durante el día. Cerrar ventanas, puertas y persianas durante las horas de mayor calor puede ayudar.
- Aprovechar el aire fresco de la noche y las primeras horas de la mañana. Deja que el aire nocturno entre en las habitaciones y ventila a primera hora de la mañana.
Medidas fisiológicas:
- Las duchas pueden ser útiles para mejorar la sensación térmica y pueden hacer que sudemos menos.
- Evitar el ejercicio físico demasiado cercano a la hora de acostarse para prevenir el aumento de la temperatura corporal.
Medidas conductuales:
- Utilizar ropa adecuada para dormir. Demasiada ropa puede dificultar la sudoración.
- Evitar el consumo de alcohol. El alcohol puede afectar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura.
- Evitar comidas copiosas antes de dormir. Las comidas pesadas aumentan la cantidad de sangre en el tronco del cuerpo y, por tanto, elevan la temperatura corporal central.
- Mantenerse bien hidratado. El agua es un aliado esencial para mantener al cuerpo funcionando de manera eficiente en condiciones de calor.
Adoptar estas medidas puede ayudar a mejorar la calidad del sueño durante los meses más calurosos del año.