El sector “El Valiente”, ubicado en el municipio de La Caleta, y contrario a lo que denota su entrada pintoresca, resguarda entre sus calles múltiples problemáticas que han llevado a sus residentes a encarnarse desde hace años en luchas sociales de las que no han logrado ver “ni el más mínimo de los resultados”.
No han valido los cambios de autoridades gubernamentales, quienes de vez en tanto les visitan, tampoco que diferentes activistas del lugar se organicen y tomen voz para llevar sus quejas, ni siquiera las reiteradas visitas de medios de comunicación que dan a conocer lo que acontece, para que se tome acción y se den por resueltas ciertas generalidades que dificultan el estilo de vida en el área.
Una tubería rota, botando agua a montones, destaca en la calle principal del amplio barrio y llena de ironía los testimonios de la gente del entorno que afirma que una de las principales debilidades del lugar es la llegada del agua.
“Esa es la tubería madre, que lleva agua a todo el sector aquí, y tiene más de tres años rota. La gente de la Caasd (Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo) han venido unas cinco veces, vienen y van. Y no resuelven nada”, afirmó Gabriel, quien tiene 35 años viviendo en el lugar.
De acuerdo con el testimonio de Gabriel, cada cierto tiempo las autoridades van a ver el inconveniente que mantiene la grieta, que se ha convertido en un inmenso socavón en la carretera, pero solo buscan soluciones momentáneas y ligeras que provocan que poco después regresen los síntomas, pero intensificado.
Incluso, más de uno de los vecinos de la zona dijo que la última vez que los responsables de la reparación del acueducto visitaron la intersección fue hace unos tres meses, cuando identificaron el problema y luego volvieron para sellar el hoyo sin arreglarlo.
“Vinieron aquí a decir que es una pieza la que hay que arreglar y que eso no aparece por ningún lado. Parece mentira que al gobierno se le ocurra decir dizque que no encuentra una pieza y esa agua desperdiciando”, se quejó Santiago Torres.
Según los testimonios, el principal lamento de la gente no es solo que se pierda el agua, es que en lo que esto sucede, ellos han tenido que sufrir ocasiones en las que no les llega durante quince días, e incluso, todo un mes.
“Aquí si tú quieres puedes decir que está todo bien, por más que se vaya la luz o lo que sea, pero el problema de nosotros es con el agua”, afirmó Ángel Miguel Ramírez, quien dijo que su experiencia constante es la compra de agua para llenar tanques por 150 o 200 pesos, o en su defecto, cargar de cubeta a cubeta desde la casa de una vecina que tiene cisterna, hasta la suya.
Otros lamentos
Otra de las quejas de la gente en el sector El Valiente, es que, aparentemente, la única calle que goza de asfalto es la principal. Todas las demás intersecciones lucen virgenes, sin señas de que nunca han sido trabajadas.
“Es un tema de nunca acabar. Nosotros nos hemos cansado de pedir que por favor nos arreglen las calles y no hacen nada, únicamente en época de campañas viene uno a pedir votos, arregla las dos primeras calles y después esto se queda así”, aseguró María Peréz, una residente que también pronunció su descontento por el sistema de recogida de basura.
En ciertos puntos del lugar se lucen los cúmulos de basura, que los mismos vecinos dicen que son recogidos cada dos o tres días, si acaso, por un limitado número de camiones.