Los seres humanos ahora tenemos una nueva misión orbitando el Sol para estudiar y entender mejor el universo. El telescopio espacial Euclid de la ESA se acaba de sumar a un club situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en el segundo punto de Lagrange (L2), integrado por los observatorios Gaia y James Webb.
Euclid, el protagonista de este artículo, acaba de superar una importantísima prueba: nos ha regalado sus primeras imágenes del cosmos. Se trata de un logro que, además de validar el funcionamiento de sus instrumentos, se traduce en un hito tras más de una década de trabajo en el proyecto.
El universo a través de los “ojos” de Euclid
Si bien faltan tres meses para que Euclid empiece formalmente a explorar el universo, como todo aparato científico de estas características, necesita completar ciertas fases de pruebas y calibración previamente. Lo cierto es que, salvo un pequeño susto registrado anteriormente, las pruebas han sido un éxito.
“Los fascinantes resultados indican que el telescopio espacial logrará los objetivos científicos para los que ha sido diseñado, y posiblemente mucho más”, dicen desde la ESA. Sin más dilación, veamos algunos detalles de estas primeras imágenes y cómo ha sido posible conseguirlas con sus instrumentos VIS y NISP.
En primer lugar tenemos una imagen que nos muestra una enrome variedad de galaxias espirales y elípticas, estrellas cercanas y distantes, cúmulos de estrellas y más tras percibir luz por 556 segundos. Detrás de esta captura está el instrumento VIS, que básicamente es una cámara fotográfica, pero muy potente.
A grandes rasgos podemos mencionar que el VIS de Euclid está conformado por 36 CDD de 16 megapíxeles cada uno en la matriz de plano focal. Como podemos ver, se trata de una enorme cantidad de píxeles que servirán para cubrir un elevado campo de visión en una longitud de onda en el rango de 550 y 920 nanómetros.
VIS, a diferencia de las cámaras convencionales, cuenta con varios elementos complejos que le permiten operar en el espacio. Desde una estructura termomecánica y electrónica que convierte los impulsos eléctricos en imágenes científicas hasta una fuente de luz auxiliar para ayudar a las tareas de calibración.
Imagen de prueba del instrumento NISP
En segundo lugar tenemos la imagen creada gracias al espectrómetro y fotómetro de infrarrojo cercano (NISP). La captura sin procesar con filtro «Y» también nos muestra galaxias y cúmulos de estrellas tras una exposición de 100 segundos. Este instrumento funciona midiendo la luz en longitudes de onda.
Se espera que capture imágenes del cielo en luz infrarroja en el rango de los 900 y 2000 nanómetros para medir el brillo y la intensidad de la luz. La imagen publicada por la ESA, cabe señalar, muestra artefactos no deseados como rayos cósmicos en línea recta y solo una pequeña parte del campo de visión del NISP.
Ahora que Euclid está en su nuevo hogar y sus instrumentos han sido probados está cada vez más cerca de empezar a relevar misterios. Como decimos, hará un mapa 3D del universo y se enfocará en la energía y materia oscuras, dos elementos clave para conocer las fuerzas fundamentales que gobiernan el cosmos.
El observatorio ha sido diseñado para operar y resistir las condiciones extremas del espacio exterior durante aproximadamente seis años, aunque desde la ESA señalan que existe la posibilidad de extender aún más el tiempo de la misión si el sistema de propulsión para corregir su órbita tiene suficiente combustible como para funcionar.