La Corte Suprema de Brasil ha despejado el camino para la liberación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En un controvertido fallo, emitido este jueves, la Corte anuló la jurisprudencia que había establecido en 2016 y con el que permitió ejecutar una sentencia de prisión después de que se confirmó en segunda instancia, aunque en esa fase todavía había dos apelaciones pendientes en los tribunales superiores. En el caso de Lula, en prisión desde abril de 2018, todavía hubo una apelación ante la Corte Suprema misma. Los abogados del ex demandante aseguraron que solicitarán su liberación inmediata y reiteraron la solicitud de que el Tribunal juzgue una petición pendiente que solicita la anulación de todo el proceso. Además de Lula, esta decisión también beneficiará a 4,895 reclusos.
El político del Partido de los Trabajadores (PT) enfrentó, desde abril de 2018, ocho años de prisión (inicialmente 12 años) después de ser condenado en segunda instancia (de cuatro) por corrupción y lavado de dinero por el escándalo de un triplex en el que supuestamente rInstaló un departamento en una playa de São Paulo como soborno de la empresa constructora de la OEA, beneficiaria de contratos públicos de petróleo. Petrobras. El jueves, sin embargo, el Tribunal decidió que las penas de prisión no pueden comenzar a ejecutarse antes de agotar todos los recursos legales disponibles en la justicia del país. En Brasil hay cuatro instancias y el ex presidente aún tiene una apelación que, según Efe, ya ha presentado ante la Corte Suprema, que aún no ha dictaminado.
Los seguidores de Lula lo apoyaron inmediatamente después de escuchar el fallo a través de las redes sociales con el hashtag # LulaLibreMañana, mientras los fieles a su rival político, el actual presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, se lamentaban. Da Silva actualmente cumple una condena de ocho años y 10 meses de prisión. Además, en febrero de este año fue sentenciado a casi 13 años por corrupción y lavado de dinero.
Los magistrados de la Corte enfatizaron que la decisión del jueves no conducirá a la liberación automática de detenidos, como el caso de Lula, de 74 años, ya que dependerá de los jueces ejecutar cada caso para aplicar El nuevo fallo después de escuchar los argumentos de las defensas y las acusaciones. De esa manera, la libertad de Lula dependerá de su abogado, Cristiano Zanin, que lo solicite al tribunal de Curitiba (sur del país) que está a cargo del caso. Zanin planea visitar a Lula en su celda en Curitiba este viernes y, como explicó en un comunicado, "después de la conversación" él "presentará" una solicitud para llevar a cabo su [de Lula] Libertad inmediata. "
La votación en la Corte Suprema, después de cinco sesiones de deliberación, terminó con seis votos a favor y cinco en contra y fue el presidente de la Corte, Antonio Dias Toffoli, quien emitió el sufragio decisivo. Esta es una derrota en el marco de la operación Lava Jato. La prisión de segunda instancia sin la necesidad de agotar todas las apelaciones disponibles, vigente desde 2016, ha sido una de las principales armas de la investigación del Operación Lava Jato sobre un complot de corrupción en Petrobras, que condujo a docenas de políticos y empresarios tras las rejas, según France Presse (Afp). El cambio de jurisprudencia, sin embargo, no significa que los casi 5.000 reclusos sean liberados porque los casos más peligrosos habrían sido detenidos preventivamente.
De las declaraciones y declaraciones de los otros diez jueces, se esperaba que cinco estarían a favor del castigo después de la condena de segunda instancia. Y los otros cinco estarían en contra. Pero, oficialmente, el voto clave perteneció al presidente de la Corte, Dias Toffoli. "Estoy esperando un milagro", dijo a los periodistas Roberto Barroso, abogado y ministro de la Corte Suprema Federal nombrada por la predecesora de Lula, Dilma Rousseff, antes de escuchar el fallo del Supremo.
Marco Aurélio, Rosa Weber, Ricardo Lewandowski, Gilmar Mendes, Celso de Mello y Dias Toffoli votaron a favor. Y en contra: Alexandre de Moraes, Edson Fachin, Roberto Barroso, Luiz Fux y Cármen Lúcia.
Mensaje
El decano, Celso de Mello, también envió un fuerte mensaje a quienes criticaron la decisión de la Corte. En las últimas semanas, ha habido un aumento en las denuncias en las redes sociales de que la Corte Suprema se comportaría ligeramente contra la corrupción y con los delincuentes de cuello blanco al defender la necesidad de una sentencia firme y ningún recurso posible antes de ingresar a la prisión. "Esta Corte Suprema no juzga en función de la calidad de las personas o su estado económico, político, social o estatal o funcional", dijo. Agregó: “Este juicio se refiere al examen de la ley fundamental que traduce una conquista histórica crucial de la ciudadanía ante el Estado. Siempre luchó, este derecho fundamental, por regímenes despóticos ”.
Si Celso de Mello asumió el papel de defensor de la institución, el presidente de la Corte, Dias Toffoli, quería evitar las críticas futuras sobre una posible liberación del ex presidente Lula: "No es esta Corte Suprema Federal la que está decidiendo la posibilidad [de la puesta en libertad de Lula]. El propio equipo de Curitiba ya lo ha solicitado. "