Lo que parecía una promesa de lujo y confort en los proyectos inmobiliarios Romana Victoriana y Bávaro Victoriana en República Dominicana, se ha convertido en un calvario para cientos de compradores. Más de 600 personas, en su mayoría dominicanos residentes en el extranjero, han denunciado ser víctimas de una presunta estafa por parte de la empresa constructora Novasco Real Estate, liderada por Loani Ortiz y su madre, Marisol Nova.
De sueños a terrenos baldíos
El proyecto prometía modernos apartamentos con todas las comodidades. Sin embargo, imágenes de los terrenos muestran lotes vacíos y sin rastro de construcción. Grecia de la Cruz, residente en Nueva York, invirtió 12,000 dólares en un apartamento en Bávaro, mientras que Ana Nicole Núñez, puertorriqueña, desembolsó más de 30,000 dólares para un penthouse en La Romana. Ambas, como muchos otros, aseguran que los proyectos nunca avanzaron.
«Los terrenos están llenos de maleza, no hay ni un solo bloque colocado», afirmó de la Cruz. «Seguimos pagando porque nos amenazaban con cobrarnos mora si no lo hacíamos», agregó Núñez.
Los afectados han llevado sus casos ante el Ministerio Público. Una querella colectiva, liderada por la abogada Carolina Núñez, denuncia una estafa de más de 500,000 dólares. Entre los señalados están Loani Ortiz, Yves Giroux, y empresas como Novasco Real Estate y RemaxOne.
«A pesar de nuestras denuncias, los fiscales han pasado el caso entre diferentes jurisdicciones, retrasando las investigaciones», señaló Núñez. Los denunciantes aseguran que Ortiz y su madre se mantienen inalcanzables mientras exhiben una vida de lujos en redes sociales.
La respuesta de la constructora
Los intentos de comunicación con Novasco han sido infructuosos. Oficinas cerradas y excusas como «fumigación» han dificultado el contacto con los responsables. En un terreno en Bávaro, un guardia de seguridad confirmó que las tierras están en venta, contradiciendo las afirmaciones de la empresa sobre ser propietaria de los lotes.
El daño no es solo económico. Manuel Frisman, dominicano residente en Alemania, expresó su impotencia tras perder los ahorros de su vida. «Sacrifiqué muchos años trabajando lejos de mis hijos para construir este sueño, y ahora todo se ha desmoronado».
La querella incluye delitos de alta tecnología por el uso de medios electrónicos para captar clientes. Los abogados exigen que el Ministerio Público emita órdenes de arresto contra los responsables. Mientras tanto, los afectados esperan justicia y la posibilidad de recuperar al menos parte de su inversión.
«Es desgarrador ver cómo un sueño se transforma en pesadilla por falta de transparencia y acción», concluyó Núñez. La investigación sigue abierta, y el caso plantea serias preguntas sobre la regulación del sector inmobiliario en el país.