La inteligencia artificial alcanza nuevos niveles: GPT-4, el modelo desarrollado por Microsoft, muestra indicios de conciencia y razonamiento humano. Después de meses de exhaustiva investigación, los expertos pusieron a prueba esta tecnología en una amplia gama de tareas, incluyendo imágenes, textos y diversos campos de estudio.
En un informe publicado en arXiv, un servicio de preimpresión científica, los investigadores sugieren que GPT-4 se encuentra a las puertas de la inteligencia artificial general (AGI). Este término se refiere a un sistema o modelo tecnológico capaz de comprender y razonar de manera similar a los seres humanos.
Los investigadores desafiaron a GPT-4 con problemas y acertijos para evaluar su capacidad de razonamiento. Por ejemplo, le pidieron que explicara cómo apilar de forma estable objetos como un libro, nueve huevos, un ordenador portátil, una botella y un clavo. La asombrosa rapidez y precisión con la que respondió dejó perplejos a los expertos.
La IA les sugirió que colocaran «el ordenador portátil encima de los huevos, con la pantalla hacia abajo y el teclado hacia arriba. El ordenador encajaría perfectamente dentro de los límites del libro y los huevos, y su superficie plana y rígida proporcionaría una plataforma estable para la siguiente capa». Otra de las pruebas que le solicitaron a la IA fue un ejercicio matemático en el que mostrara, mediante una rima, que hay infinitos números primos. La respuesta fue igualmente ingeniosa y los dejó perplejos.
«¿Cosas que pensé que no sería capaz de hacer? Ciertamente, fue capaz de hacer muchas de ellas, si no la mayoría», comentó a The New York Times Sébastien Bubeck, exprofesor de la Universidad de Princeton, EE.UU., quien dirigió el estudio.
Expertos en desacuerdo
Sin embargo, Maarten Sap, investigador y profesor de la Universidad Carnegie Mellon, EE.UU., considera el informé científico de Microsoft como una maniobra de relaciones públicas. «Literalmente, reconocen en la introducción de su artículo que su enfoque es subjetivo e informal y que puede no satisfacer los rigurosos estándares de la evaluación científica», subrayó.
Otros expertos en inteligencia artificial que rechazan la idea de estar ante una AGI, consideran que sistemas como GPT-4 son sin duda poderosos, pero no está claro que el texto generado sea el resultado de algo así como el razonamiento humano o el sentido común.
Afirman también que, al estar ante un sistema o máquina compleja cuyo funcionamiento es difícil de comprender, tanto expertos como usuarios sin conocimientos sobre el tema tienden a crear una idea errónea de la tecnología. «Cuando vemos un sistema o máquina complicado, lo antropomorfizamos», señaló Alison Gopnik, profesora de psicología de la Universidad de California en Berkeley, EE.UU.