El queso gruyère entra en el vocabulario genérico de EE UU

Un tribunal de apelaciones estadounidense dictaminó que ‘gruyère’ no es una denominación de origen (o marca protegida), sino un término genérico. Esto permite a cualquier fabricante producir su propio queso y llamarlo así. Se teme que se pueda tomar una decisión similar en otros países del mundo.

El mes de marzo fue desastroso para la producción helvética especializada. Las empresas y los productos que llevan los colores se Suiza tuvieron que enfrentarse a grandes problemas.

A la evidente debacle del Credit Suisse, absorbido a la fuerza por el banco UBS, se suma la frustración de los viticultores de la comuna de Champagne, en el cantón de Vaud, que tras 25 años de lucha por poder poner este nombre en las etiquetas de sus productos, finalmente su recurso fue rechazado por el Tribunal Federal.

Como si no bastara, a principios de marzo se sucedieron dos malas noticias: Toblerone tendrá que retirar el Cervido de sus envases y, sobre todo, ‘gruyère’ pasa a considerarse un nombre genérico para cualquier queso en Estados Unidos.

No es necesario detenerse en la historia del Credit Suisse que es más que conocida. Sobre Champagne, los viticultores ya no tienen ni la energía ni los medios financieros (más de 40 000 francos) para seguir luchando en Estrasburgo, y en cuanto a Toblerone, la marca no debería sufrir demasiado, aunque conmueva al corazón de la población suiza. Propiedad de la multinacional alimentaria estadounidense Mondelez, que decidió fabricar una parte de su chocolate en Eslovaquia, ahora debe adaptarse a las estrictas normas de la legislación de protección del Swissness.

Hace un año, la ducha fría

Esta normativa, solicitada por el Parlamento, pretende defender los valores de «lo fabricado en Suiza». Por lo tanto, como las famosas barras se producirán en parte en el extranjero, Toblerone ya no puede mostrar símbolos como el Cervino. Éste será sustituido por una simple montaña, pero el envase podrá conservar su oso. Al menos.

La píldora es más difícil de tragar para los productores suizos y franceses de queso gruyère. En Estados Unidos, un tribunal de apelación de Virginia ha dictaminado que el queso no puede reservarse a regiones específicas. De hecho, gruyère se considera ahora un nombre común.

Hace más de un año, a raíz de una denuncia de la organización US Dairy Export Council (USDEC), un primer tribunal estadounidense ya había dictaminado que los productores de Estados Unidos tenían derecho a fabricar queso con el nombre de «gruyère», utilizando un pliego de condiciones menos estrictas.

Como mínimo, deberían atenerse a lo que dice la poderosa Food and Drug Administration (FDA), a cargo de todo lo relacionado con la seguridad alimentaria en Estados Unidos. De hecho, la agencia tiene su propia definición de lo que es el gruyère: un queso con pequeños agujeros, que debe haber envejecido durante al menos 90 días (mientras que la maduración según la carta del gruyère en Suiza es de 5 a 18 meses).

Pero la FDA no impone ninguna restricción geográfica en cuanto al lugar de producción del queso etiquetado como gruyère, según indican los jueces del tribunal de apelación. La USDEC, que representa los intereses de las productoras y los productores de leche estadounidenses y que se ha unido a otras asociaciones para oponerse al reclamo de la Interprofession du Gruyère y su contraparte francesa, el Syndicat interprofessionnel du Gruyère,saborea feliz el veredicto.  

Una lucha contra Europa

«Se trata de un logro extraordinario para los fabricantes y agricultores de Estados Unidos», declaró Krysta Harden, presidenta de la USDEC. «Establece un precedente significativo para el derecho a utilizar nombres comunes de alimentos en Estados Unidos. Ahora, otros países deben intensificar y defender ese uso con la misma fuerza».

El director del Consortium for Common Food Names, Jaime Castaneda, se manifestó en consonancia con Harden y declaró en otro comunicado: «Para nosotros, esta decisión no se refiere únicamente al Gruyère. Forma parte de una lucha más amplia que estamos librando contra Europa, que intenta confiscar todas estas denominaciones».