Landry Fields, recientemente nombrado nuevo general manager de los Atlanta Hawks, parece tener claro cuál es el apartado en el que deben crecer como equipo: la defensa. Tras llegar a las Finales del Este en 2021, los de Georgia firmaron este curso una temporada relativamente decepcionante, lo cual fue debido en parte a las continuas bajas pero también a sus carencias en esta mitad de la cancha, algo en lo que Fields tratará de incidir desde su nuevo cargo.
«La identidad defensiva es un aspecto que tenemos que empezar a construir» afirmó. «Ha sido un apartado que nos ha impedido dar el salto de calidad que buscamos. Necesitamos tener una idea sólida y constante de cómo queremos enfocar esta parte del juego, y la identidad surgirá cuando podamos ejecutar esa idea de forma regular».
Los Hawks fueron durante el curso 21-22 la quinta peor defensa de la liga con un rating de 113,7 puntos encajados por cada 100 posesiones, el peor dato de entre los equipos que se clasificaron para la postemporada (tanto playoffs como play-in). Construir una plantilla con más recursos para frenar a los rivales se antoja como una obligación si quieren volver a colarse en la zona noble de la conferencia, de modo que es de esperar que ese sea el perfil de jugador que traten de incorporar.