El papa Francisco ha hecho un llamado para que las homilías no duren más de ocho minutos, argumentando que una homilía larga puede hacer que la gente «se duerma». Durante la audiencia general de esta semana en la plaza de San Pedro, el Pontífice criticó a los sacerdotes que «hablan mucho» y cuyas palabras no se entienden.
Francisco enfatizó que una homilía efectiva debe ser breve y concisa. «Una homilía debe durar menos de ocho minutos. Después de ese tiempo, se pierde la atención y la gente se duerme. Los sacerdotes a veces hablan mucho y no se entiende de qué hablan», declaró el Papa.
El Papa subrayó la importancia de que la homilía ayude a los fieles a trasladar la Palabra de Dios de las escrituras a su vida diaria, en lugar de teorizar o extender un discurso que se pierda en complejidades.
Durante su recorrido en papamóvil por la plaza de San Pedro, Francisco saludó a los fieles acompañado de cuatro niños. Al final de la audiencia, renovó su llamamiento por la paz mundial.
«No olvidemos a la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y tantos países que están en guerra: recemos por la paz», dijo el Papa.
«Hoy necesitamos la paz. La guerra es siempre una derrota desde el primer día. Que el Señor nos dé fuerza para luchar siempre por la paz», concluyó Francisco, reiterando su mensaje de esperanza y unidad.