El Papa ha asegurado que en este momento «la maldad» se extiende por todos los Estados, quizás «incluso en el Vaticano» mientras que ha denunciado un mundo que «se jacta» de haber «abolido la esclavitud» cuando no es así.
«Antes existía la costumbre de dividir a la humanidad en buenos y malos: ‘Este país es bueno…’ – ‘¡Pero fabrica bombas!’ – ‘No, es bueno’ – ‘Y este es malo…’. No, hoy en día la maldad ha impregnado a todo el mundo y en todos los países hay buenos y malos. La maldad, hoy, está en todas partes, en todos los estados. Quizá incluso en el Vaticano», ha asegurado el Pontífice.
Francisco ha hecho estas declaraciones en una audiencia con los participantes de un Congreso en el Vaticano sobre los cristianos perseguidos que se celebra este lunes y martes y en el que intervendrán dos periodistas españoles, Fernando Haro, de la cadena COPE, y Pablo Díez, corresponsal en China de ABC.
Haro hará una ponencia con el título ‘Perseguidos. Es decir, libres de la belleza del acontecimiento cristiano’ y Diez, por su parte, dará una conferencia sobre los cristianos perseguidos en China.
El Papa ha agradecido su labor a la Orden de la Santísima Trinidad (Trinitarios), y, en concreto, al organismo ‘Solidaridad Internacional Trinitaria’ (SIT), que ha organizado este congreso porque precisamente se ocupa de las personas que sufren persecución o discriminación en el mundo. «Incluso en nuestra época, que se jacta de haber abolido la esclavitud, en realidad hay muchos, demasiados hombres y mujeres, incluso niños reducidos a vivir en condiciones inhumanas, esclavizados», ha lamentado.
Así, ha puesto de manifiesto que «la libertad religiosa es violada, a veces pisoteada en muchos lugares y de diversas maneras, algunas crudas y evidentes, otras sutiles y ocultas».