El “disparate de la guerra” lleva a la gente a cometer “actos de crueldad sin sentido”, dijo el papa Francisco durante la celebración del Domingo de Ramos, que por primera vez en la pandemia transcurría ante una multitud en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Francisco no mencionó de forma explícita la invasión rusa en Ucrania, pero la referencia estaba clara y el pontífice ha condenado en varias ocasiones el conflicto y el sufrimiento que supone para la gente inocente.
“Cuando recurrimos a la violencia (…) perdemos la vista de por qué estamos en el mundo e incluso cometemos actos de crueldad sin sentido. Vemos esto en el disparate de la guerra, en el que Cristo es crucificado una vez más”, dijo el papa durante su homilía del Domingo de Ramos.
Francisco lamentó la “muerte injusta” de esposos e hijos, refugiados que huían de las bombas, jóvenes privados de un futuro y “soldados enviados a matar a sus hermanos y hermanas”.
Después de dos años celebrando la misa el Domingo de Ramos dentro de la Basílica de San Pedro sin una gran asistencia debido a las medidas de distanciamiento social de la pandemia, la solemne celebración regresó a la plaza. Decenas de miles de peregrinos y turistas sostenían ramas de olivo y palmas trenzadas características de la ceremonia, que recuerda el regreso de Jesús a Jerusalén.
Tradicionalmente, el papa lidera una procesión el Domingo de Ramos por la Plaza de San Pedro antes de celebrar la misa. Francisco ha sufrido por una distensión en un ligamento de la rodilla derecha que le ha hecho cojear, y llegó en un auto negro hasta el altar, al que después subió apoyándose en un asistente.
El Domingo de Ramos da inicio a la Semana Santa, que incluye la procesión del Via Crucis el Viernes Santo y concluye en Pascua, que este año es el 17 de abril.