Elon Musk ya no es el hombre más rico del mundo. Lo fue hasta el pasado martes 13 de diciembre, fecha en la que cedió el primer puesto del índice de multimillonarios de Bloomberg a Bernard Arnault. Musk se divierte tuiteando, busca frecuentemente la exposición mediática y tiene una fortuna producto de sus negocios en el mundo tecnológico. Arnold no es un fanático de las redes sociales, prefiere evitar la apariciones públicas e hizo su imperio gracias a la industria de lujo.
Ahora que Musk le ha dejado el primer puesto de millonarios al magnate de la moda, podríamos pensar que Arnault incrementó su patrimonio en 2022 para escalar posiciones. Nada más lejos de la realidad. Ambos empresarios experimentaron caídas de miles de millones de dólares en su patrimonio, pero las del nuevo dueño de Twitter fueron tan pronunciadas que terminaron arrasando con gran parte de su fortuna. No obstante, aún sigue ocupando el nada despreciable segundo lugar.
Arnault “gana” con la caída de Musk
De acuerdo al mencionado índice de Bloomberg, Musk ha visto como 138.000 millones de dólares se han esfumado de su patrimonio en 2022. El empresario de origen sudafricano ostentaba de 270.000 millones de dólares a principios de este año, pero su fortuna se ha reducido hasta los 132.000 millones al cierre del mercado del pasado 28 de diciembre. Estos valores se traducen en un 51,11% menos valor del conjunto de bienes relacionado al consejero delegado de Tesla.
Como podemos ver, las fortunas de los multimillonarios son muy dinámicas y pueden cambiar, literalmente, de un día para el otro. Estas se calculan teniendo en cuenta el precio de las acciones que posee la persona y activos como bienes y raíces, arte y más. Precisamente, la caída de casi un 70% en las acciones de Tesla han aportado significativamente a la pérdida de patrimonio de Elon Musk, y, en menor media, la venta de estas para financiar parte de la compra de Twitter.
La riqueza de Arnault, que provienen principalmente de su participación en la LVMH, la empresa detrás de Louis Vuitton, ha sufrido una caída mucho más contenida que la de Musk. El empresario francés, ahora el más rico del mundo, arrancaba este año con 178.000 millones de dólares en su poder y al cierre del mercado de ayer se encontraba con 162.000 millones de dólares. Es decir, 16.000 millones de dólares, un 8,99%, de su patrimonio se ha esfumado en 2022.
Pero… ¿cuánto es 162.000 millones de dólares? Los datos de Bloomberg nos indican que Arnault podría utilizar su fortuna para comprar casi el 10% de todas las casas de los Estados Unidos u 89 millones de onzas de oro (cada una equivale a 28,70 gramos). No obstante, recordemos, solo una parte del patrimonio del empresario «está en el banco» y puede ser utilizado de manera inmediata.
Arnault nació Roubaix, en el norte de Francia, en 1949. Desde temprana edad descubrió su pasión por la ingeniería, impulso que le llevó a graduarse en la prestigiosa escuela École Polytechnique y empezar a trabajar en la empresa de construcción familiar Ferret-Savinel, de la cual llegó a ser presidente en varias ocasiones a partir de 1978. Más tarde, no obstante, cambiaría completamente su rumbo.
En 1984, según cuenta The New York Times, se enteró que el gobierno francés estaba buscando un inversor para hacerse cargo de un grupo textil llamado Boussac Saint-Freres que había caído en bancarrota. Pese al infortunio económico de esa compañía, tenía un activo que no pasaba desapercibido para Arnault: Christian Dior. Entonces, el empresario compró la compañía y se encargó de revitalizarla.
Más tarde, en 1989, se hizo con el control de la mayor parte de LVMH, un grupo que se conformó de la fusión de Louis Vuitton y Moët Hennessy. Arnault, un hombre técnico con probadas habilidades para los negocios, repitió la fórmula de Boussac Saint-Freres e hizo que LVMH se convierta en la compañía de artículos de lujo más grande del mundo, con marcas como Tiffany & Co, Louis Vuitton, Loro Piana y Kenzo.