El ministro sueco de Exteriores, Tobias Billström, viajará mañana a Turquía para negociar con su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu, el ingreso de Suecia en la OTAN, bloqueado por Ankara al considerar que Estocolmo erosiona su lucha contra el terrorismo, anunció este miércoles el Gobierno turco.
«Nuestro ministro y su colega invitado hablarán de las relaciones bilaterales y del proceso de integración de Suecia en la OTAN, así como de asuntos regionales e internacionales», señala un comunicado del Ministerio de Exteriores turco.
La visita se produce en el marco de las preparaciones de Estocolmo para asumir, en enero próximo, la presidencia rotatoria de la Unión Europea, recuerda la nota.
Ayer mismo, Çavusoglu criticó duramente a Suecia por denegar la extradición del periodista turco Bülent Kenes, refugiado en el país nórdico y acusado en Turquía de implicación en el fallido golpe de Estado de 2016.
Çavusoglu consideró la decisión del Tribunal Supremo sueco de bloquear la extradición un «hecho muy negativo» para el proceso de integración de Suecia en la Alianza Atlántica.
A principios de noviembre, el propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había reclamado la extradición de Kenes, quien era director del diario turco en idioma inglés Today’s Zaman.
Este medio formaba parte del imperio mediático de la cofradía del predicar islamista exiliado Fethullah Gülen, a la que Ankara atribuye el fallido golpe de Estado de 2016.
La Judicatura sueca no ha encontrado indicios de que Kenes hubiera cometido actos tipificados como delito acorde a la ley sueca, por lo que rechaza su extradición a Turquía.
Hasta ahora, el principal escollo para que Turquía levante el veto contra el ingreso de Suecia en la OTAN parecía ser la actitud del país nórdico respecto a la guerrilla kurda de Turquía, el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y las milicias kurdosirias YPG, ideológicamente cercanas al PKK pero legales en Europa.
Sin embargo, si la pertenencia al PKK, considerado terrorista en la UE, puede ser motivo de extradición, tener vínculos con la cofradía gülenista no es, de momento, delito fuera de Turquía.
EFE