La ex primera dama de EEUU se declaró desconsolada por las personas del país que perdieron “el derecho fundamental a tomar decisiones informadas sobre sus propios cuerpos”
La ex primera dama estadounidense Michelle Obama afirmó tener “el corazón roto” por la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de acabar este viernes con la protección del derecho al aborto, vigente desde 1973, con una polémica decisión, que, según el presidente Joe Biden, hace retroceder al país 150 años.
“Tengo el corazón roto por las personas de este país que acaban de perder el derecho fundamental a tomar decisiones informadas sobre sus propios cuerpos”, advirtió la abogada en un texto divulgado por redes sociales.
El fallo fue aprobado con el apoyo de seis de los nueve jueces de la máxima instancia judicial estadounidense y mantiene una ley del estado de Misisipi que restringe el aborto a partir de las 15 semanas de gestación. No obstante, la mayoría conservadora del Supremo decidió ir más lejos y revocar los precedentes sentados en el pasado por el propio tribunal que amparaban ese derecho.
“Tengo el corazón roto por el hecho de que ahora estemos destinados a aprender las dolorosas lecciones de un tiempo antes de que el ‘Roe v Wade’ se convirtiera en la ley del país -una época en la que las mujeres corrían el riesgo de perder la vida al hacerse abortos ilegales. Una época en la que el gobierno negaba a las mujeres el control de sus funciones reproductivas, las obligaba a seguir adelante con embarazos que no querían, y luego las abandonaba una vez que sus bebés habían nacido”, señaló Michelle Obama en su nota.
La esposa del ex mandatario Barack Obama declaró que esta “horrible” decisión del Tribunal Supremo de EEUU, de mayoría conservadora, “tendrá consecuencias devastadoras” pero llamó a sus seguidores a encontrar el valor para seguir trabajando para recuperar sus derechos. “Nos quedan muchas cosas por las que luchar, por las que manifestarse, por las que hablar, y sé que podemos hacerlo juntos”, concluyó.
A continuación, el texto completo de Michelle Obama:
Hoy tengo el corazón roto.
Tengo el corazón roto por las personas de este país que acaban de perder el derecho fundamental a tomar decisiones informadas sobre sus propios cuerpos.
Tengo el corazón roto por el hecho de que ahora estemos destinados a aprender las dolorosas lecciones de un tiempo antes de que el ‘Roe v Wade’ se convirtiera en la ley del país -una época en la que las mujeres corrían el riesgo de perder la vida al hacerse abortos ilegales. Una época en la que el gobierno negaba a las mujeres el control de sus funciones reproductivas, las obligaba a seguir adelante con embarazos que no querían, y luego las abandonaba una vez que sus bebés habían nacido.
Eso es lo que vivieron nuestras madres, abuelas y bisabuelas, y ahora aquí estamos de nuevo.
Así que sí, tengo el corazón roto: por la adolescente, llena de entusiasmo y promesas, que no podrá terminar sus estudios ni vivir la vida que desea porque su Estado controla sus decisiones reproductivas; por la madre de un embarazo inviable que ahora se ve obligada a llevar ese embarazo a término; por los padres que ven cómo el futuro de su hijo se evapora ante sus propios ojos; por los trabajadores sanitarios que ya no pueden ayudarles sin arriesgarse a ir a la cárcel.
Cuando no entendemos nuestra historia, estamos condenados a repetir sus errores. En este país, nuestros futuros están unidos en un delicado tapiz en el que cada uno de nosotros tiene algo que ver. Con demasiada frecuencia, el cinismo o la indiferencia nos hacen sentir que no tenemos nada que decir a la hora de tejerlo, pero eso no podría estar más lejos de la realidad. Cuanto más permitamos que el pesimismo nos empuje hacia la impotencia, menos poder tendremos para ayudar a crear el tipo de país en el que queremos vivir.
Esta horrible decisión tendrá consecuencias devastadoras, y debe ser una llamada de atención, especialmente para los jóvenes que soportarán su carga. Sé que este no es el futuro que eligieron para su generación, pero si se rinden ahora, heredarán un país que no se parece a ustedes ni a ninguno de los valores en los que creen.
Este momento es difícil, pero nuestra historia no termina aquí. Puede parecer que no somos capaces de hacer mucho en este momento, pero podemos. Y debemos hacerlo.
Si eres como yo y quieres ponerte en marcha ahora mismo, te animo a que canalices tu frustración y tu rabia en acción involucrándote. Organizaciones como Planned Parenthood y The United State of Women, entre muchas otras, tienen recursos a los que puedes recurrir si quieres ayudar a otros o si tú mismo necesitas ayuda.
Puede que hoy tengamos el corazón roto, pero mañana tenemos que levantarnos y encontrar el valor para seguir trabajando para crear los Estados Unidos más justos que todos merecemos. Nos quedan muchas cosas por las que luchar, por las que manifestarse, por las que hablar, y sé que podemos hacerlo juntos. fuente Infobae