El tamaño importa. Al menos en lo relativo a la energía. Cuánto más grandes son las áreas designadas a producir energía, más ventajas llegan. La presa Hoover o las Tres Gargantas, la central eléctrica más grande del mundo, son una prueba de ello. Ahora, esa corriente de pensamiento se está llevando a la industria eólica, donde las turbinas ya alcanzan los 250 metros y parques eólicos inmensos son capaces de alimentar de electricidad a ciudades enteras.
En un proyecto sin precedentes, Europa quiere revolucionar este campo de la energía. Y nueve países acaban de firmar un acuerdo para convertir el Mar del Norte en la «central eléctrica verde más grande de Europa».
El proyecto. Una megagranja eólica titánica en medio del mar. Esa es la idea que nueve países europeos se han comprometido a llevar a cabo con el fin de multiplicar por ocho la capacidad de los parques eólicos marinos en el Mar del Norte antes de 2050. Es decir, aumentar su capacidad eólica marina combinada a 120 GW para 2030 y 300 GW para 2050. En el proyecto participarán Francia, Luxemburgo, Irlanda, Noruega, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Alemania y Países Bajos.
¿Cómo? Construyendo islas artificiales que sirvan como bases de operaciones para miles de estas turbinas eólicas y cuya logística haga posible conectar el centro con las redes eléctricas de los países que bordean el Mar del Norte.
¿Para qué? Entre las motivaciones para llevar este proyecto a cabo están frenar la dependencia del gas ruso y reducir el uso de combustibles fósiles contaminantes. Pero, sobre todo, el de convertir la región en un motor de energía renovable. «Cuando un muro te bloquea, tienes dos opciones: continuar dirigiéndote hacia él o construir un camino alternativo. La guerra en Ucrania ha sido una llamada de atención para Europa y nuestro futuro energético», señalaba el primer ministro de Bélgica, Alexandre de Croo.
Otros líderes también defienden la oportunidad de tener protegidos los parques eólicos marinos de cualquier sabotaje o espionaje que pueda producirse, como ocurrió con el gasoducto Nord Stream el año pasado.
Una inversión colosal. No hay lugar a dudas de que esta iniciativa va a necesitar enormes cantidades de recursos y capital. De hecho, la UE calculó hace poco que se necesitarían 800.000 millones de euros para alcanzar 300 GW para 2050, y las compañías de energía eólica han dicho que será esencial una financiación estatal significativa.
Es por eso que Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha hecho hincapié en que es importante que la infraestructura se produzca en Europa y que los puestos de trabajo creados sean europeos. «No queremos repetir los errores que hemos cometido en el pasado, desplegando equipos fabricados en el otro lado del mundo», afirmaba.
La localización, clave. El lugar elegido para la construcción se conoce como Dogger Bank y se encuentra a unos 100 km de la costa este de Inglaterra. Según explican algunos expertos en este artículo de Ars Technica, es una ubicación ideal para el proyecto ya que sus aguas son poco profundas. Se trata de un enorme banco de arena que se encuentra a unos treinta metros por debajo de la superficie del agua. A esta profundidad no solo es económicamente viable la instalación de turbinas eólicas en alta mar, sino también construir islas.
¿Cómo funciona? Aunque los parques eólicos no serán muy diferentes de lo que ya conocemos, las «islas de enlace de energía» artificiales sí representa una novedad nunca vista. La idea es que estas islas de hasta seis kilómetros cuadrados tengan un puerto, pista de aterrizaje, infraestructura de transmisión y todo el equipo necesario de mantenimiento, incluido alojamiento para el personal.
De esta manera, cada isla podría facilitar aproximadamente 30 gigavatios (GW) de energía eólica marina. Para que os hagáis una idea: ahora mismo el parque eólico marino más grande del mundo es el London Array y tiene una capacidad máxima de 0,63GW. «No hay nada igual en ninguna parte del mundo. Estamos llevando la energía eólica marina al siguiente nivel», decía Jeroen Brouwers, portavoz del sistema de transmisión (TSO) holandés-alemán TenneT en este artículo.
La tendencia. Algunos expertos apuntan a que la energía eólica marina será la principal fuente de producción de energía renovable entre 2030 y 2050, incluso por encima de la solar. Es por eso que Gran Bretaña ha empezado a apuntalar su inventario y ya tiene 45 parques eólicos marinos en marcha que producen 14GW, con planes de ampliar a 50GW para 2030. Alemania, por su lado, ya tiene 30 que producen 8GW, seguida de Países Bajos con 2,8 GW y Dinamarca y Bélgica, ambos con 2,3GW.