FP «insta al gobierno a escuchar los clamores de la población» que se opone a construcción de planta eléctrica en Azua
Santo Domingo.- La Secretaría de Medio Ambiente de la Fuerza del Pueblo instó al gobierno a escuchar los clamores de la población de Los Negros, de Azua, que entienden que la construcción de una planta flotante de generación de electricidad podría causar graves daños al medio ambiente y a la población que reside en esta zona, con el agravante de ser un área protegida por la Ley 202-04.
«La Fuerza del Pueblo sabe que es necesario ampliar la matriz de generación eléctrica para satisfacer las necesidades del país, especialmente aquella energía que proviene de fuentes renovables y no la que contamina por el uso de combustibles fósiles; pero de ninguna manera podemos aplaudir la que se pretende instalar en Los Negros, no a ese costo, no violando la ley ambiental, no ignorando el clamor de las comunidades y no a costa de destruir el patrimonio natural de los dominicanos», dijo a través de un comunicado Paino Abreu, secretario de Medio Ambiente de la FP.
Según las palabras del titular de la secretaría que trabaja los temas medioambientales en el partido de oposición, la construcción de una obra como esta conlleva la observación de la ley y la realización de muchos estudios para comprobar su factibilidad. «Para llegar ahí tiene que evaluar su impacto, lo que involucra escuchar y tomar en cuenta la opinión de las comunidades y de todos los interesados, tal y como lo dispone la Ley», puntualiza el comunicado emitido.
«Como responsables del tema ambiental en Fuerza del Pueblo, aclaramos, que no le está permitido ni al gobierno ni a empresas privadas, iniciar proyectos sin el permiso ambiental correspondiente. Quien lo haga está violando la Ley General de Medio Ambiente y los funcionarios públicos que participan cometen un delito ambiental con penalización agravada», siguió expresando Abreu.
En el documento leído por el secretario de Medio Ambiente de la FP también se explica la importancia de la vegetación que hay en la zona, Manglares de Puerto Viejo, lo que definen como un refugio de vida silvestre, donde habitan muchas especies de fauna.
«Hay que preguntarse si es que este gobierno no sabe que el área donde pretenden instalar esa planta es un refugio de vida silvestre; un área protegida por Ley, que tiene por función preservar los ecosistemas y la biodiversidad extraordinaria que existe en ese lugar. Que lo único que se puede hacer allí es lo que disponga el plan de manejo de esa área protegida y si no existe el plan, la obligación de las autoridades es diseñarlo», precisó Paino Abreu.
«El Refugio de Vida Silvestre Manglares de Puerto Viejo es un área de extraordinaria belleza natural e importancia ecológica, con gran cantidad de ecosistemas y paisajes inigualables y con una rica diversidad biológica asociada, especialmente manglares y aves costeras, así como abundante vida marina ¿Cómo es posible que ese sea precisamente el lugar que se escoja para instalar una planta flotante de generación eléctrica? preguntó el connotado ambientalista.
La Ley No. 202-04 sobre áreas protegidas de la República Dominicana, designa el área No. 50, como la reserva Refugio de Vida Silvestre «Manglares de Puerto Viejo», con el objetivo de preservar el equilibrio biótico ante las intervenciones humanas.
Proyectos en contra del medio ambiente desarrollados por el actual gobierno
El documento que se dio a conocer a la prensa durante la mañana de este viernes también enumera otras iniciativas gubernamentales en contra del medio ambiente, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente asegura que: «Este gobierno tiene al país “al salto de la pulga” con los tantos y diversos problemas ambientales irresueltos, al punto que resulta difícil saber cuál de ellos es más grave».
Dentro de estas problemáticas creadas por las autoridades se citan:
Construcción de una carretera y una línea de transmisión eléctrica dentro del área protegida de la Loma Isabel de Torres, en Puerto Plata.
Extracción masiva de Guaconejo en la Sierra de Neyba.
En el mismo municipio de Neyba, un “dueño del país” abre un canal y desvía el río Las Marías para cultivar tierras de “La Gran Sabana”, otra área protegida.
Constantes y erráticas decisiones de prohibir el aprovechamiento de la madera en plantaciones forestales que han sido sembradas para su aprovechamiento a través de planes de manejo.
Permisos para extraer de manera irracional agregados de los ríos o cobrar peajes y mirar para otro lado.
Abandono casi total de las áreas protegidas y la decisión de construir un puerto para cruceros en Cabo Rojo, Pedernales, sin haber tomado en cuenta la opinión de las organizaciones ambientalistas especializadas, ni contar aún con el estudio de impacto ambiental que determine la validez de una licencia o permiso ambiental para tales fines.