Alexa, ¿estás bien? En medio de la agitación en la industria tecnológica, con despidos masivos y problemas de privacidad para el consumidor, ha habido rumores sobre el futuro del icónico asistente de voz de Amazon. Aunque los ex empleados y las tendencias de ventas pintan un panorama devastador para el destino de Alexa, la tecnología no está sola en su incierto futuro.
A principios de este mes, Business Insider describió la tensión interna que ha afectado a la unidad Worldwide Digital de Amazon, que incluye el cerebro detrás de algunos de los productos más grandes de Amazon, como Alexa y los parlantes inteligentes Echo. Empleados anónimos expresaron una creciente desilusión de los ejecutivos, incluido el propio Jeff Bezos, a medida que los despidos afectan a la empresa y a esta unidad específica.
Alexa y Echo tuvieron un auge brutal después de su lanzamiento en noviembre de 2014, ya que la novedad de la tecnología atrajo a los consumidores, pero durante los años siguientes, las preocupaciones por la privacidad y la infrautilización de Alexa impulsaron su caída. Amazon comercializó Alexa a un precio bajo para usarlo como un canal para que los consumidores compraran más cosas de Amazon, pero el asistente de voz rápidamente se convirtió en objeto de solicitudes inocuas para reproducir música y transmitir las condiciones del tiempo, no para comprar más detergente para la ropa.
“Alexa es un fracaso colosal de la imaginación”, dijo un exempleado anónimo a Insider. “Ha sido una oportunidad desperdiciada”.
Pero Alexa no está sola, ya que los asistentes de voz en su conjunto se enfrentan a un momento difícil. A medida que las empresas de tecnología continúan lidiando con la incertidumbre económica y los despidos, Axios argumenta que también están desviando el dinero de productos como los asistentes de voz. Por ejemplo, The Information publicó en octubre que Google está desviando los recursos del Asistente de Google a dispositivos que no son de Google. Algunos asistentes de voz ni siquiera han logrado tener un lugar en la mesa, como Cortana.
ArsTechnica dice que el problema del asistente de voz de Google y Amazon son dos caras de la misma moneda. Los consumidores no están utilizando estas piezas de tecnología para nada más que simples solicitudes, que Amazon y Google no pueden monetizar fácilmente, lo que básicamente socava la razón por la que existen los asistentes de voz en primer lugar. Las únicas soluciones son ejecutar la tecnología lentamente o reutilizarla para que sea más útil, pero es probable que ambas opciones terminen dejando a los empleados en la estocada.