El Festival Gabo reconoce las historias de migrantes, personas desaparecidas y mujeres | Cultura

El drama de las redadas de inmigración de Estados Unidos, la expansión de tumbas clandestinas en México, el tráfico de personas en Venezuela y un caso de envenenamiento por plomo en un barrio de La Habana. La Fundación Gabo, a partir de ahora, otorgó el jueves cuatro proyectos en el Jardín Botánico de Medellín que reflejan las mejores historias del periodismo iberoamericano. Las obras fueron elegidas entre los 12 finalistas seleccionados a su vez entre 1.730 candidatos. Por primera vez, la fundación otorgó el reconocimiento a la excelencia a un fotógrafo, Jesús Abad Colorado, "un gran cronista visual para que la gente sepa lo que Colombia ha experimentado" en el marco del conflicto armado.

La sangre nunca fue amarilla, un informe que reconstruye un caso de envenenamiento por plomo en un barrio de La Habana, por Mónica Baró en el medio Periodismo vecinal, ganó el premio en la categoría de texto. La comunidad estuvo expuesta al plomo durante casi 40 años sin darse cuenta, y eso dejó a sus miembros con secuelas para toda la vida. Llevar a cabo esta investigación en Cuba implica obstáculos adicionales para acceder a la información, por lo que cuestionar el sistema de salud de la isla desde el periodismo independiente merece un proceso de verificación arduo y muy sólido, que llevó un año y medio de investigación, tres meses de redacción y otro semestre de comprobación de hechos. La lucha de los vecinos por la seguridad dura hasta hoy, pero "la realidad de la gente aún no ha cambiado", dijo Baró cuando recibió el premio.

En la categoría de imagen, el ganador fue América primero: El legado de una redada de inmigración, del equipo de Univisión Digital News. El documental de 42 minutos revela los efectos devastadores que dejaron las redadas de inmigración en los Estados Unidos, a través de la historia de una operación masiva que ocurrió hace 10 años en una comunidad de Iowa. "Dedicamos este premio a las personas que residen en Postville, una comunidad dividida y restaurada que logró luchar para restaurar la economía de su gente", dijo Almudena Toral, una de las autoras del trabajo ganador.

La impactante expansión de tumbas clandestinas en México durante la llamada guerra contra las drogas, entre 2006 y 2016, se documentó en El país de las dos mil tumbas., ganador de la mejor cobertura. El proyecto, que fue apoyado por Fifth Element Lab, necesitaba sistematizar y analizar documentos públicos. Fue el resultado de un extenso trabajo de un grupo de periodistas independientes. No solo contó las historias de las víctimas, sino que también permitió que se las identificara visualmente al crear un mapa nacional de tumbas. El país de las dos mil tumbas. Es un ejemplo de la tendencia creciente hacia el periodismo colaborativo, con varios autores. "Somos reporteros y reporteros que hemos estado cubriendo la catástrofe de la desaparición de personas en México durante muchos años … Todos estos años nos hemos preguntado cómo mirar con las familias desde el periodismo", explicó Marcela Turati en nombre de los ganadores. "Decidimos desenterrar las figuras ocultas, sabiendo que no son figuras, son personas", agregó en su emotivo discurso. "Es difícil celebrar este trabajo que lastima a tanta gente", concluyó.

Otro ejemplo de trabajo colaborativo, Mujeres en el escaparate, la migración en manos de la trata, prevaleció en la categoría de Innovación. Durante un año, un equipo de periodistas de seis medios en dos países investigó el tráfico de mujeres en México y Venezuela en un formato audaz, como lo señaló Ismael Nafría, uno de los miembros del jurado. “El uso de una interfaz que emula uno de los principales sitios de prostitución en la región, diseñado para estimular el deseo de los clientes, fuerza un contraste con las historias trágicas que revela este trabajo de investigación, perturbando y atrayendo la atención de la audiencia y poniendo evidencia de que la experimentación fue una de las apuestas del equipo ”, agregó también el jurado Pedro Doria. Por otro lado, Mónica González, una de las periodistas del equipo ganador, dijo que este trabajo “es elevar la voz de las mujeres que migran y sufren violencia y acoso. Abandonan su país buscando un mejor destino y encuentran la muerte. Necesitamos que nuestros gobiernos no persigan a los migrantes. "

El reconocido fotoperiodista Jesús Abad Colorado, que ha llegado tan lejos como pocos se atreven en su esfuerzo por documentar la extensa geografía de la guerra en Colombia, fue distinguido con el reconocimiento de la excelencia. "Su trabajo no olvida a aquellos que quieren negar el daño que los colombianos pudieron hacer como sociedad", dijo el Consejo de Gobierno de la Fundación Gabo. "Al mismo tiempo, enseña a las nuevas generaciones, que han tenido un país un poco más tranquilo, que no debería volver a ocurrir".

Luis Enrique Rodríguez, director suplente del servicio de información de Caracol Radio, llevó el otro reconocimiento de la noche, el premio Clemente Manuel Zabala a un editor ejemplar. "Aunque sufre como un perro, hoy no hay mejor trabajo que el periodismo", recordó Rodríguez en una de las muchas ocasiones en que Gabriel García Márquez fue citado. El Premio Nobel de Literatura Colombiana fundó y aún inspira la antigua Fundación Nueva Iberoamericana de Periodismo, que hoy es solo la Fundación Gabo, sin apellidos.

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