El cofundador de OceanGate ahora quiere enviar 1000 personas a Venus

Tan solo han pasado unas pocas semanas desde que el CEO de OceanGate, Stockton Rush, pereció junto con los otros cuatro tripulantes que iban a bordo del submarino Titan, pero el otro cofundador de la compañía, Guillermo Söhnlein, ya tiene otra cuestionable idea entre manos: enviar 1000 personas a una colonia sobre el planeta Venus.

En una entrevista con Insider, Guillermo Söhnlein, cofundador de OceanGate, habló de su nuevo proyecto, Humans2Venus, que plantea la creación de una colonia espacial flotante en la atmósfera de Venus en la que espera alojar hasta 1000 personas para el año 2050. “Creo que es menos ambicioso que poner un millón de personas sobre la superficie de Marte para el 2050″, asegura el CEO en clara referencia a las locas aspiraciones de Elon Musk sobre el planeta rojo.

La empresa de Söhnlein no se antoja sencilla. Venus cuenta con una presión atmosférica brutal —unas 92 veces mayor que la terrestre—, temperaturas capaces de fundir metales y nubes de ácido sulfúrico. Eso sí, Söhnlein argumenta que, según las últimas investigaciones sobre el planeta, existe una franja de la atmósfera de Venus donde las condiciones de temperatura y presión son mucho más parecidas a las de la Tierra, y es ahí donde podría emplazarse esta eventual colonia.

Lo que sí es cierto es que Venus está despertando cada vez más interés entre los astrónomos. Al fin y al cabo, se considera que es el “hermano” de la Tierra dentro de nuestro sistema solar puesto que comparten prácticamente la misma edad y composición, aunque en la práctica luego resulten ambos tan diferentes. Algunos científicos ya plantean la posibilidad de mandar misiones tripuladas a Venus, aunque no a su superficie (algo completamente suicida), sino a su órbita, desde donde se podrían desplegar drones y sondas atmosféricas con las que analizar el planeta con todo lujo de detalles.

Pero sea ésta una idea brillante o una absurdez de carácter planetario, no parece que el empresario cuente ya con mucha credibilidad después del destino que sufrió el malogrado submarino Titan, que implosionó matando a todos sus tripulantes cuando iba camino del Titanic. Eso sí, Söhnlein lo tiene claro: “Olvídense de OceanGate. Olvídense del Titan. Olvídense de Stockton. La humanidad podría estar al borde de un gran avance y podría no aprovecharlo”.