El cardenal italiano Angelo Becciu ha sido condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras en el Vaticano relacionado con la compra de un edificio en Londres. También se le ha impuesto una inhabilitación perpetua para ejercer cargos en la Santa Sede y una multa de 8,000 euros. Esta condena se produce tras un proceso que investigó la compra del edificio en el centro de Londres, la cual generó un agujero en las cuentas de la Santa Sede de al menos 139 millones de euros.
El cardenal Becciu, que fue el sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana de 2011 a 2018, es el primer cardenal en ser juzgado por un tribunal penal del Vaticano. Además de Becciu, otros ocho imputados, incluyendo empleados de la Secretaría de Estado y intermediarios financieros, también fueron condenados en este caso.
Becciu ha mantenido su inocencia y ha anunciado su intención de recurrir la sentencia. Su defensa argumenta que las pruebas en su contra son el resultado de una maquinación en su contra.