El Banco Agrícola (Bagrícola) y Instituto Agrario Dominicano (IAD) firmaron un acuerdo con 10 factorías de arroz de parceleros de la Reforma Agraria para financiar la rehabilitación de esas pequeñas empresas y la creación de una marca de ese cereal que será comercializada a precios competitivos en los sectores de menos ingresos del país.
El alimento será vendido a través del Plan Social de la Presidencia, el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE) y los Comedores Económicos.
En el acuerdo, el Bagrícola se comprometió a prestar a cada factoría el dinero para la compra de arroz en cáscara, así como maquinarias y equipos, actividades que serán supervisadas por el IAD.
Además, estas pequeñas empresas serán incluidas en el Programa de Pignoración de Arroz, a través de la Unidad Ejecutora de Pignoración (UEPI) del Ministerio de Agricultura.
El acuerdo fue rubricado por el administrador del Bagrícola, Fernando Durán y el director del IAD, Francisco Guillermo García, con factorías de las provincias María Trinidad Sánchez, El Seibo, San Juan de la Maguana, Valverde, La Vega, La Altagracia, Monte Plata y Sánchez Ramírez.
Las factorías favorecidas pertenecen a la Federación Agraria Limón del Yuna, la Cooperativa Agropecuaria D-10, la Federación de Arroceros del Este y la Federación Agrícola Francisco del Rosario Sánchez.
También, la Federación Gregorio Luperón, la Cooperativa de Servicios Múltiples La Conquista, la Asociación de Pequeños y Medianos Productores Parceleros, la Asociación de Arroz de Agricultores Regantes de Lagunas de Nisibón y la Cooperativa Agropecuaria Ozama.
El documento fue firmado en la sede principal del Bagrícola, en el marco del inicio de un programa de financiamiento para la recuperación de factorías de arroz de parceleros de la Reforma Agraria.
El objetivo es que esas factorías se conviertan en verdaderas empresas productivas y rentables, que proporcionen fuentes de trabajo y contribuyan al desarrollo social y económico de sus comunidades.
El documento dice en sus considerandos que el Bagrícola trabaja por la autosuficiencia económica de los productores agropecuarios y una adecuada infraestructura física y tecnológica moderna.