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A pesar de las denuncias a Medio Ambiente, las excavaciones destrozan una amplia zona boscosa
Santo Domingo, 4 de septiembre de 2020. El representante legal de la Asamblea Nacional Ambiental (ANA), Bartolomé Pujals, ha denunciado hoy que el grupo Abrisa ha iniciado las obras de construcción del aeropuerto de Bávaro con el desmonte de una amplia franja de terreno donde construirán el aeropuerto de Bávaro pese a que no cuentan con la autorización del uso de suelo ni los permisos municipales y la licencia ambiental está bajo cuestionamiento por los daños que el proyecto causará a los acuíferos y la fauna y flora en la zona.
La ANA ha presentado unas fotografías aéreas que muestran una extensa devastación de la zona boscosa y que, por la forma de las trochas, hace presumir se trata de la futura pista de aterrizaje y área de parqueo de las aeronaves.
Pujals ha explicado que en una primera instancia los trabajos que se realizan destrozaron un área para permitir el acceso a donde se observan las devastaciones causadas con equipo pesado, en el paraje denominado Tres Piezas, perteneciente a El Salado y localizado en la provincia La Altagracia.
Luego de un estudio científico realizado la semana pasada por expertos, la ANA presentó el jueves un recurso ante el Ministerio de Medio Ambiental y Recursos Naturales para que cancelara la licencia que había otorgado al aeropuerto de Bávaro.
El recurso contiene un análisis detallado de lo que ANA estima son múltiples irregularidades en la concesión de la licencia, y entre ellas se señala la inobservancia de las reglamentaciones municipales en cuanto a la obtención de permisos de construcción y del uso de suelo.
Previamente, la Corporación Aeroportuaria del Este (CAE) también había solicitado la revocación de la licencia bajo el alegato de violaciones a los procedimientos, la no realización de vistas públicas y un estudio de impacto ambiental incompleto realizado bajo términos de referencia complacientes diseñados más bien para instalaciones hoteleras con un componente de marina.
Los equipos pesados, además de los movimientos de tierra que alteran radicalmente el entorno natural, han arrasado con una vegetación que lleva allí muchos años y conforma el hábitat de numerosas especies florales y de aves.
En su estudio, el ANA consideraba que el aeropuerto de Bávaro ocasionaría presiones adicionales sobre los acuíferos que servirán para el futuro acueducto de la zona, lo que, a su vez, sería una barrera para la salinización de las aguas de las que se sirven los complejos hoteleros más importantes del país.