Estados Unidos ha decidido suspender temporalmente la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, conocidos como «parole».
Este programa, administrado por el Departamento de Seguridad Nacional, permitía la entrada legal de hasta 30,000 personas de estos países cada mes, otorgándoles un permiso de trabajo por un período de dos años. La suspensión afecta a la capacidad de estos migrantes para viajar y entrar a EE.UU. bajo este esquema.