Ecuador ha estado luchando contra las bandas criminales en el país durante 27 días, con un balance de más de 5,600 detenidos y numerosos operativos exitosos. El presidente Daniel Noboa decretó un «conflicto armado interno» y ordenó a las fuerzas de seguridad tomar medidas para restaurar el orden. Durante estos operativos, se logró reducir a miles de criminales y se incautaron armas de fuego, armas blancas, explosivos, drogas y efectivo.
Además, se han evitado atentados y actos de terror, incluyendo ataques a infraestructuras públicas y privadas, así como a establecimientos policiales. La situación de seguridad en Ecuador se agravó después de la fuga de dos cabecillas criminales de prisión, lo que desencadenó motines en cárceles y una ola de violencia en el país.
El presidente Noboa ha buscado apoyo internacional, incluyendo el respaldo de Estados Unidos, que ha proporcionado equipamiento y financiamiento para las fuerzas del orden, y se ha trabajado en un plan de seguridad a largo plazo. Las autoridades ecuatorianas están tomando medidas enérgicas para enfrentar la crisis de seguridad y restaurar la paz en el país.