Por primera vez esta temporada, los Nets cuentan con más victorias que derrotas en su casillero. El conjunto neoyorquino consiguió colocarse por encima del 50% (12-11) tras derrotar a los Wizards por 113-107, resultado que supone su tercer triunfo consecutivo y que les aúpa a la octava posición de la Conferencia Este. Tras un inicio de curso bastante accidentado en todas las acepciones de la palabra, parece que por fin empieza a vivirse algo de normalidad en Brooklyn, y cuando una plantilla con tanto talento deja que su baloncesto hable, las cosas tienden a ir algo mejor.
Desde luego, contar con Kevin Durant en su versión más letal es uno de los factores que está ayudando a los de Vaughn a salir a flote. El alero está demostrando ser una máquina anotadora que ni el más enrarecido de los entornos es capaz de oxidar, y esta madrugada se encargó con 39 puntos de sostener sobre sus hombros a un equipo que no le prestó demasiada ayuda. KD, que lanzó con un 65% de acierto (13/20) y repartió además 5 asistencias, no se vio especialmente bien rodeado, aunque encontró las aportaciones necesarias para sacar el duelo adelante.
«Es el mejor jugador del mundo» aseguró Kristaps Porzingis, que quiso reconocer su gran talento. «Es muy complicado pararle, sobre todo cuando notas que se siente bien y empieza a sacar 2+1 y a ir a la línea de personal. Además, venía de una noche de 45 puntos. Su confianza nunca flaquea».
Joe Harris, que anotó 11 de sus 14 tantos en la primera parte, fue quien más apoyo prestó a Durant en el arranque de partido, mientras que en el cierre del mismo fue Kyrie Irving quien, tras una noche bastante irregular, dio un más que necesario paso adelante. Con 15 puntos en el último cuarto, el base logró irse hasta los 27 y dar algo de oxígeno a unos Nets que no habían logrado abrir distancia en toda la noche pero que consiguieron, gracias a uno de sus triples, poner el 105-94 que dejó el duelo encarrilado a falta de dos minutos. Si bien su actuación fue más bien discreta en muchos momentos, supo aparecer cuando el partido lo requería, tomando el relevo de Durant en el tramo más importante y certificando la victoria.
Los Nets doblegaron así a unos Wizards que, de forma similar, contaron con una muy buena versión de sus hombres importantes pero una casi nula aportación de los jugadores de rotación. Con 27 puntos (y 19 rebotes) de Porzingis y 25 tanto de Bradley Beal como de Kyle Kuzma, los capitalinos consiguieron responder al gran nivel de KD y llegar con vida hasta el final, pero tanto Kristaps como Beal se hundieron en los compases decisivos y nadie supo darles el relevo. El cuadro de Wes Unseld Jr. echó en falta algo más de contribución y de acierto exterior (terminaron con un 6/24 en triples), lo les dejó sin las armas suficientes para asaltar el Barclays Center.