El bombardeo israelí contra la escuela Abu Asi en Gaza, que albergaba a desplazados y era gestionada por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), dejó al menos diez muertos, incluyendo mujeres y niños, y más de una veintena de heridos. Los equipos de emergencias continúan buscando desaparecidos en el lugar. Este ataque es uno de varios contra instalaciones de UNRWA desde el inicio del conflicto, según reporta la agencia oficial palestina Wafa.
El gobierno israelí había aprobado previamente leyes para prohibir las operaciones de UNRWA en Jerusalén Este, argumentando supuestos vínculos de la agencia con Hamás. Desde el inicio de la ofensiva israelí, más de 400 centros educativos han sido atacados, y 77 de ellos completamente destruidos, según el Ministerio de Educación palestino.
Además del ataque a la escuela, otras 17 personas perdieron la vida en diferentes bombardeos en la Franja de Gaza durante la misma jornada, según el Ministerio de Sanidad gazatí. Las cifras de víctimas a lo largo del conflicto superan las 43,700 personas fallecidas y más de 103,600 heridas en el enclave palestino, según fuentes sanitarias locales.