Hasta ahora hemos asistido a la colisión de agujeros negros y estrellas de neutrones de masa relativamente pequeña, pero si un estudio recién publicado en Astronomy & Astrophysics está en lo cierto, en unos pocos años podríamos asistir a un choque como nunca hemos visto, el de dos agujeros negros supermasivos.
Los dos agujeros negros están en el centro de la galaxia J1430+2303, y su masa combinada es 200 millones de veces superior a la de nuestro Sol. Es una masa 45 veces mayor que la de Sagitarius A, el agujero negro supermasivo que tenemos en el centro de nuestra galaxia.
Las emisiones de partículas de alta energía en el centro de J1430+2303 han convencido a los astrónomos de que la colisión es inminente en términos astronómicos. Si realmente se confirma, podría ocurrir en algún momento de los próximos tres años. “Un examen cuidadoso de las curvas de luz realizado con los instrumentos del Zwicky Transient Facility o ZTF (situado en el Observatorio de Monte Palomar, en California), indican un patrón único de fulguraciones con un período decreciente que ha pasado de un año a solo trs meses a finales de 2021″, explican los autores del estudio.
“Las fulguraciones parecen provenir de emisiones de plasma que son lanzadas desde el disco de acreción cuando este se cruza con un segundo disco de acreción. La trayectoria calculada en el modelo matemático predice que el par podría fusionarse en un plazo de tres años, lo que supone una oportunidad muy emocionante”, concluyen.
Las razones para tantos “podría” es que los astrónomos ni siquiera están seguros de si hay dos agujeros negros supermasivos en el centro de J1430+2303. Los cálculos, desde luego, así lo indican, y los fenómenos observados solo encajan con esa posibilidad. Sin embargo, la galaxia es tan lejana (1.110 millones de años luz), que es imposible una observación directa con la suficiente nitidez como para comprobarlo. Las observaciones sobre J1430+2303 continúan, y es muy posible que en unos meses tengamos más datos sobre esta titánica colisión cósmica.