Un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad. Así define la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud sexual. Para Silvia Sanz García, psicóloga y directora de la clínica Psytel, salud sexual es “tener relaciones sanas respetándose mutuamente, disfrutando del sexo, practicándolo de modo seguro y con protección y sin hacer nada que no deseen”.
Vicente Briet, miembro de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) y director del Centro Vicente Briet, en Alicante, hace hincapié en la relación entre salud sexual y mental. “Hay enfermedades mentales que pueden derivar en disfunciones sexuales, por las propias patologías o por los fármacos con los que se tratan. De la misma manera, las disfunciones sexuales pueden dar lugar a depresiones o ansiedad”, indica.
Uno de los problemas que encuentra Santiago Frago, médico y profesor del máster de Sexología de la Universidad Camilo José Cela, es que el estilo de vida occidental no facilita el dedicarse al amor, al erotismo, ni a la pareja.
Por ello, es importante favorecer esos momentos, además de potenciar unos hábitos saludables, como dejar el tabaco, llevar una dieta adecuada, vida activa, espacio para el ocio, etc.
Los expertos explican más detalladamente cómo mejorar la salud sexual:
1) Hacer ejercicio con regularidad
Briet afirma que “al practicar ejercicio experimentaremos una mejoría emocional y, este estado de bienestar y satisfacción, seguramente aumentará la libido. Además, el ejercicio regular mejorará la condición física, lo que ayuda a disfrutar más en la cama”.
El experto apuesta por la natación como ejercicio de bajo impacto. “Es un deporte que, en mujeres, puede fortalecer el tono del suelo pélvico, importante para que hagan frente a disfunciones sexuales, como el vaginismo y la dificultad para alcanzar orgasmos. En hombres, es bueno para superar problemas de control de eyaculación y mejorar las erecciones”.
El pilates es beneficioso para mejorar la vida sexual, siempre y cuando no se tengan problemas de suelo pélvico. “Si se tienen, hay que solucionarlos primero para que estos ejercicios no agraven la situación”, señala Briet.
2) Dejar el tabaco
El miembro de FESS apunta a investigaciones que avalan el perjuicio del consumo de tabaco en la función eréctil. “El tabaco afecta los flujos sanguíneos del pene, adelantando el envejecimiento prematuro de sus arterias”, asegura.
3) Tener una dieta equilibrada
“Los hombres que basan su dieta en un alto contenido en grasas saturadas presentan hasta un 38 por ciento de disminución de la concentración de espermatozoides en la eyaculación, y un 41 por ciento menos de líquido espermático”, comenta Briet.
4) No realizar prácticas de riesgo
Una buena salud sexual depende de múltiples factores. “Entre los más importantes está el uso de métodos anticonceptivos, los cuales ayudan a prevenir enfermedades de transmisión sexual (ITS) y embarazos no planificados”, explica el sexólogo de Alicante.
José Luis Casado Santamaría, sexólogo y terapeuta del Centro Sexológico Senso, de Valladolid, asegura que un ejercicio negligente de la sexualidad la convierte en motivo de problemas de salud, de sufrimiento y de desequilibrio personal y social.
Casado recuerda que:
Las ITS no distinguen si se es homosexual, mujer, joven, hombre, bisexual, alto, heterosexual, etc. A todos les puede tocar.
El único medio que previene las ITS es el preservativo.
5) Usar anticonceptivos
Casado recomienda conocer todos los métodos anticonceptivos: métodos barrera (mecánica o química), métodos hormonales, DIU y métodos quirúrgicos. Advierte de que la marcha atrás no es un método anticonceptivo.
6) Practicar técnicas de autocontrol emocional
El estrés suele producir una disminución del deseo sexual al reducir el nivel de testosterona en sangre. En estos casos, “la práctica regular de la respiración, la relajación muscular y el mindfulness o la meditación pueden ayudar a regular las emociones”, subraya Briet.
7) Evitar relaciones tóxicas
También en el plano emocional, hay que evitar las relaciones tóxicas. “Toda relación de pareja debe ser una relación entre iguales, consentida por ambas partes, sin presión, chantaje o violencia”, destaca Casado.
En una relación, el placer, la ternura y los afectos, se comparten. Igualmente, hay que defender el derecho a desvincularse de la otra persona. El sexólogo del Centro Sexológico Senso considera que es la única forma de ser coherente y de aceptar que el ser humano es libre y responsable.
8) Mejorar la información sexual
“Es muy importante estar al tanto de las prácticas de riesgo y los métodos a nuestro alcance para evitar esos riegos. Conocer qué es una relación de pareja sana y saber dónde acudir cuando surge algún problema”, explica Casado.
Briet se muestra de acuerdo y advierte de que la falta de información en torno a la sexualidad y nuestro cuerpo afecta a la salud sexual de las personas. “Hay que mejorar nuestro autoconocimiento y la psicoeducación acerca de los elementos que favorecen el bienestar y el crecimiento erótico y sexual”.
9) Conocerse
En relación con el punto anterior, Casado aconseja “conocernos como seres sexuados, conocer nuestro cuerpo, aprender a querernos, valorarnos, gustarnos, y saber expresar nuestra erótica de modo que seamos felices, aceptando todas nuestras peculiaridades”.
10) Comunicarse
El experto de FESS asegura que a mayor comunicación con la pareja, menor riesgo de malos entendidos en el terreno sexual y mayor probabilidad de mejorar la calidad del encuentro erótico. “La comunicación erótica es un potente afrodisiaco y la comunicación relacional y emocional un neutralizador de posibles interferencias en el plano sexual”. cuidateplus.marca.com