La literatura se presenta como una nueva perspectiva para entender esta enfermedad. ¿Qué ocurre con los recuerdos? La catedrática de Literatura y Filosofía Inglesa Cristina Garrigós responde a esta pregunta analizando, desde el género de la novela, la pérdida de memoria causada por el alzhéimer. 21 de septiembre, Día Mundial del Alzhéimer
EFE.-La literatura se presenta como una nueva forma de entender el alzhéimer. No solo se apreciada esta enfermedad desde la ciencia y la medicina, sino que muchas novelas han tratado este tipo de demencia desde una perspectiva literaria.
Cristina Garrigós, autora del libro Alzheimer’s Desease in Comtemporary U.S. y catedrática de Literatura y Filosofía Inglesa, fue atraída por esta forma de ver la enfermedad.
A nivel personal, la autora ha vivido “cerca de personas con alzhéimer y otro tipo de demencias” con las que ha intentado comprender mejor esta patología.
“Estar escribiendo sobre alzhéimer y pérdida de memoria en esas circunstancias fue un reto, pero me ayudó a comprender mejor la realidad que me rodeaba y poder disfrutar de una situación en la que la comunicación y el cariño eran fundamentales”, expone.
Cristina analizó nueve novelas de ocho autores: The story of forgetting, de Stefan Merrill Block; Still Alice, de Lisa Genova; La amplia circunferencia del amor, de Marita Golden; Goodbye, Vitamin, de Rachel Khong; Turn of Mind y No recuerdo si lo hice, de Alice LaPlante; Toda la creación y un cuento para el momento, de Ruth Ozeki; Choke, de Chuck Palahniuk; y No somos nosotros mismos, de Matthew Thomas.
“Mi estudio parte de las representaciones literarias y hace un análisis de las técnicas narrativas, el lenguaje, el uso del humor, representaciones y relaciones entre los personajes que han hecho sus autores”.
EFEsalud ha entrevistado a Cristina Garrigós para conocer más acerca de la visión literaria de esta enfermedad.
¿Por qué escribir sobre el alzhéimer?
Llevaba bastante tiempo trabajando sobre cuestiones relacionadas con la pérdida de memoria tanto a nivel individual como cultural.
A raíz de un ensayo de Jonathan Franzen, que le dedica a su padre (My Father’s Brain: What Alzheimer’s Takes Away) y donde se plantea como el alzhéimer había convertido a su padre en una persona que el ya no conocía, presentando así una serie de problemas filosóficos, me planteé lo interesante que era.
Así empecé a leer más libros y me di cuenta de que era un tema que no se había estudiado en profundidad en la narrativa contemporánea estadounidense.
Realmente no había nada desde el punto de vista de la pérdida de memoria por lo que me llevó a escribir el estudio.
¿De qué forma puede ayudar la literatura a la ciencia?
La literatura te enseña mucho sobre el mundo, te hace entenderlo. Uno de los autores que trato, Stefan Merrill Block, publicó un artículo de como la literatura hacia plantearnos preguntas sobre el alzhéimer que los científicos no se cuestionan.
Ellos investigan una serie de cosas, mientras que la literatura lo lleva más allá: cuestiones de relaciones, la familia, la convivencia, la vida de estas personas, cuestiones filosóficas como: ¿Qué pasa con una persona cuando pierde sus recuerdos? Son temas importantes que yo por ejemplo me planteé.
No creo que porque una persona pierda sus recuerdos deje de ser persona, sigue siendo él o ella. Y ahí está la literatura, para ver desde ese punto de vista este problema.
¿Cómo trata el hecho de olvidar los recuerdos?
Hay quienes lo ven como una situación dramática, lo que supone que desaparezca la persona con las que has vivido. Otros lo ven como una posibilidad de cambiar. Por ejemplo, personas que han tenido una relación difícil o un pasado complicado tienen una oportunidad para un nuevo principio.
Yo elegí estas novelas por los distintos tipos de memoria que planteaban y dividí mi libro en memoria individual, social y cultural. Quería ver que significaba la pérdida de memoria a nivel individual, familiar, las interrelaciones con la familia cuando una persona no se acuerda de sus seres queridos y como se ve esto en las novelas.
La memoria cultural iba mas por las posibilidades que los autores ofrecen de perpetuar la memoria de una persona a través de la escritura. Los autores lo plantean como un homenaje.
¿Cuál fue la novela que más le impactó?
Todas las novelas que trato son completamente diferentes, pero me impactó mucho Turn of Mind, de Alice LaPlante, una novela de detectives sobre un crimen donde la protagonista es acusada de haber asesinado a su mejor amiga y ella tiene alzhéimer.
La autora lo hace muy bien porque es difícil utilizar las técnicas narrativas para hacer una narradora con alzhéimer en literatura.
También me gusta mucho el tratamiento que hace Stefan Merrill Block que tiene un libro que se llama ‘The Story of Forgetting’ (La historia del olvido) donde plantea una historia a través de distintas generaciones que están marcadas genéticamente por el alzhéimer.
Una novela que lo hace desde un punto de vista muy realista es la de Matthew Thomas, ‘We are not ourselves’ (Ya no somos nosotros).
Este autor trata la historia de una familia de clase media estadounidense que representa lo que supone económicamente la enfermedad en EE.UU y en el sueño americano.
También destaca la novela de Lisa Genova que se llevó al cine, la película ‘Siempre Alice’, protagonizada por Julianne Moore, que ganó el Óscar a la mejor actriz.
¿Cómo es vivir de cerca esta enfermedad?
Es un proceso donde la familia tiene que comprender que está ocurriendo. Hay momentos muy duros porque no se entiende las actuaciones excéntricas, fuera de lo normal, del ser querido. No se sabe muy bien cómo reaccionar.
Hay que tener claro dónde empieza la persona y dónde la enfermedad. Muchas cosas no se entienden, es especialmente muy difícil porque no afecta solo a la persona que la tiene sino también a quienes le rodean.
Cada vez estamos más concienciados porque cada vez hay mas casos. Lo bueno de ver películas o leer libros que traten este tema te ayudan a entenderlo. A mi por ejemplo me ha ayudado mucho.
¿Por qué cree que hay cada vez más obras sobre el alzhéimer?
Hay una autora que dice que hay tantísimas obras literarias y películas que se están haciendo porque muchos de los directores y escritores tienen familiares con alzhéimer. Es como una forma que tienen los artistas de intentar entender la enfermedad de sus familiares.
Si tuviera que mantener un recuerdo, ¿cuál sería?
Es una pregunta muy difícil, pero sin duda me gustaría recordar a mi familia. No querría olvidarme de ellos, lo demás creo que se puede olvidar, pero cuando te olvidas de tus seres queridos es muy difícil para ti y para ellos.