El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Narcolepsia, un trastorno del sueño que afecta a un porcentaje de la población bastante alto, y que provoca alteraciones en la vida de los pacientes y sus familias.
Se trata de una enfermedad neurológica crónica causada por la carencia de hipocretina, un neuropéptido que altera los mecanismos de control del sueño y la vigilia.
Los síntomas de la enfermedad suelen ser que la persona tiene un nivel muy alto de somnolencia diurna, además de cataplejia, o lo que es lo mismo, pérdida brusca de tono muscular ante las emociones.
También se suelen presentar otros síntomas como dificultad para dormir por las noches, pesadillas, alucinaciones, sonambulismo y trastornos alimentarios.