La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) se enfrenta a un reto significativo en la implementación de la factura electrónica, especialmente entre los seis millones de pequeños contribuyentes y personas físicas del país. En junio del año pasado, el 96% de los grandes contribuyentes ya había cumplido con la certificación para la emisión de comprobantes fiscales electrónicos, según lo establecido por la Ley 32-23, que hace obligatoria esta modalidad.
Yorlin Vásquez Castro, subdirectora jurídica de la DGII, destacó que si bien los grandes contribuyentes han adoptado esta nueva modalidad de manera exitosa, los medianos contribuyentes han experimentado ciertos retrasos, posiblemente debido a limitaciones económicas. No obstante, el verdadero desafío recae en los pequeños contribuyentes.
“El gran reto son los pequeños contribuyentes, porque ahí hay seis millones de gente que hay que enseñarles y en donde está la mayor brecha digital”, comentó Vásquez. Además, agregó que mientras es inadmisible que un gran contribuyente no sepa utilizar una computadora, en el caso de los pequeños o personas físicas, esta situación es más comprensible y aceptable.
Este proceso de transformación digital representa no solo un desafío en términos de adaptación tecnológica, sino también en cuanto a la capacitación y el acceso a recursos que permita a los pequeños contribuyentes cumplir con las nuevas normativas fiscales.