El peso argentino sufrió el jueves una fuerte devaluación respecto al dólar que se vende en el sector informal y a los que se comercializan en otros mercados de cambio, lo que agudiza la incertidumbre económica y el temor a que se acelere la inflación.
El dólar en el mercado informal cerró a 337 pesos por unidad respecto a los 317 pesos en que cerró la víspera, marcando un nuevo récord. En el último mes esa divisa registró una subida de casi 100 pesos convirtiéndose en la más cara en los diversos mercados cambiarios que conviven en Argentina.
La divisa del sector informal es a la que acuden muchas veces los argentinos para ahorrar, ya que su consecución en el mercado formal está sometida a restricciones. El dólar es la moneda en la que tradicionalmente se refugian los ciudadanos ante los vaivenes de la economía y la pérdida de valor del peso.
En tanto, el dólar que es referencia para las empresas también experimentó una suba mientras que el oficial al que acceden importadores, exportadores y entidades financieras cerró a 136.32 pesos por unidad respecto a los 136 de la víspera.
La brecha del dólar informal con el oficial se viene agrandando desde hace días, lo que, según economistas, incrementa las posibilidades de una devaluación de ese último tipo de cambio y genera distorsiones en la economía.
Así, los exportadores estarían demorando ventas al exterior porque creen que más adelante podrían conseguir un tipo de cambio más favorable, lo que ralentiza la entrada de divisas al país en momentos en que el gobierno ha aumentado las importaciones de energía.
En este contexto, la ministra argentina de Economía, Silvina Batakis, encabezó una reunión con varios funcionarios y luego esa cartera anunció que llevará a cabo acciones tendientes a mejorar las condiciones de acceso al mercado de cambios con el fin de pagar importaciones de insumos estratégicos destinados a la producción.
Además, anunció que facilitará la liquidación de dólares de turistas extranjeros en entidades autorizadas. Los turistas podrán vender hasta 5,000 dólares según una cotización cercana a la del Mercado Electrónico de Pagos, que se determina a través de la compra y venta de bonos o acciones que coticen tanto en pesos como en dólares y es más alta que la del mercado oficial.
Esa última decisión -de la que no hubo mayores precisiones- apunta a captar los dólares del sector turístico que necesita el Banco Central para incrementar sus reservas en un intento de reducir el acceso de los turistas al sector informal donde la divisa se ha disparado.
La llegada de Batakis al cargo en 4 de julio en reemplazo de Martín Guzmán, quien dimitió en medio de una fuerte interna en el gobierno por el rumbo de la economía, no ha logrado llevar tranquilidad a los mercados.
En Argentina la devaluación del peso incide en la aceleración de la inflación, que está recalentada debido en parte a la guerra de Rusia y Ucrania. La inflación de junio fue de 5.3% respecto a mayo y de 64% respecto al mismo mes del año pasado.
El país sudamericano acumula una inflación de 36.2% en lo que va del año, lo que la ubica entre las más altas del mundo.