La excandidata al Congreso de la República por Perú Libre, Zaira Arias, fue detenida de manera violenta en la Marcha por la paz tras lanzar pintura de color rojo a los manifestantes en presencia de la Policía Nacional del Perú (PNP), en el Centro de Lima. Esta movilización se lleva a cabo en las diferentes regiones del país.
A través de los videos difundidos por las redes sociales, la exaspirante llegó con una botella de pintura y lanzó el líquido no solo a los ciudadanos que estaban cerca a ella, sino también a los agentes de la PNP. Minutos previos, las autoridades pedían “comportarse” a todos los protestantes; caso contrario, serían detenidos.
Sin embargo, Arias comenzó a echar pintura a todos. Ante ello, varios miembros de la Policía intentaron detenerla, pero se resistió a ser intervenida por las autoridades, por lo que comenzó a patear y gritar que “sin justicia no habrá paz”.
Por ello, entre cinco policías tuvieron que neutralizarla, cada uno la sostuvo de los brazos y piernas para retirarla del lugar en medio de las protestas.
A pesar de no haber ocupado un curul, la exaspirante siempre estuvo frente a las portadas por diferentes razones. Una de ellas, por ser expulsada del partido con el que Pedro Castillo llegó a Palacio de Gobierno.
Arias culpaba a Vladimir Cerrón, secretario general de la organización política, de estar detrás de su expulsión. Esto sucedió, luego que la excandidata denunciara de haber sido incluida como regidora en la lista de la alcaldía de Lima por la organización política Perú Libre sin su conocimiento.
“Es necesario ser específicos: es el secretario general del partido, quien está detrás de mi arbitraria expulsión. Es él quien impuso los primeros números de la lista de Lima, quien pretendió obligarme a firmar mi candidatura y, peor aún, quien avala la falsificación de mi firma para inscribir la lista como sea. El CER Lima y la Comisión de Disciplina son solo marionetas; es él quien ha direccionado todo”, fueron sus palabras de Arias a través de un comunicado.