La Policía regional de Cataluña detuvo el 25 de junio de 2024 a Adaia López en Sant Antoni de Calonge (Girona).
López estaba en busca y captura tras ser condenada a seis años de prisión por la Audiencia de Barcelona por un delito de lesiones, después de arrancarle un trozo de lengua a su novio durante un beso en 2016. La lengua de la víctima no pudo ser reconstruida, dejando graves secuelas.
López llevaba más de un año fugada para evitar cumplir su pena. La condena se dictó en 2021, y a mediados de 2023, la Audiencia de Barcelona le concedió 15 días para ingresar voluntariamente en prisión y abonar una indemnización de 60.000 euros (unos 64.300 dólares). Sin embargo, no se presentó.
El pasado martes, una patrulla encontró a Adaia López en una casa ocupada. Tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión. Además, se comprobó que tenía otra causa pendiente en los tribunales.