Los habitantes de Normandía disfrutaron de un inusual espectáculo nocturno la madrugada del lunes 13. Una bola de fuego iluminó el cielo sobre la ciudad de Rouen. El bólido fue visible desde diferentes puntos de Bélgica, Países Bajos, Francia y Reino Unido, pero los astrónomos llevaban horas siguiéndole la pista.
El primero en avistar el meteorito fue el astrónomo húngaro Krisztián Sárneczky, que reparó en el objeto la tarde del 12 de febrero cuando operaba un telescopio de apenas un metro en el observatorio Piszkéstető, al norte de Budapest. La mejor noticia sobre esto es que Sárneczky no encontró el meteorito por casualidad, sino como parte de una búsqueda rutinaria de objetos cercanos a la tierra (NEOs por sus siglas en inglés). Tras realizar las comprobaciones pertinentes, el astrónomo reportó su hallazgo al Centro de Planetas Menores. Pocos minutos después, la existencia del asteroide, inicialmente designado como Sar2667, fue corroborada por el observatorio Višnjan en Croacia. Para ese momento ya se sabía que el objeto tenía un 100% de probabilidades de impactar contra la Tierra. Tembién se ha había caracterizado su tamaño (alrededor de un metro), su trayectoria, y que no presentaba riesgo alguno ni para las personas ni para las propiedades.
Por último, los astrónomos ya habían calculado también la trayectoria del meteorito y sabían con total precisión que el corredor de impacto (la zona sobre la que va a caer) estaba situada en el Canal de la Mancha entre Francia y Reino Unido. Durante las siguientes siete horas, diferentes observatorios de todo el mundo estudiaron el meteorito hasta perderlo de vista, unos cinco minutos antes del impacto.
Efectivamente, Sar2667 iluminó los cielos sobre Normandía a las 02:59 UTC. Según la Sociedad Americana de Meteoritos, la bola de fuego fue reportada por más de 60 avistamientos desde puntos tan dispares como Reino Unido, Países Bajos, Bélgica y Francia. Muchos aficionados a la astronomía que ya estaban al tanto lo captaron con sus cámaras y subieron diferentes vídeos espectaculares a redes sociales. El pequeño asteroide ha sido designado con el nombre oficial de 2023 CX1.
La mejor noticia probablemente es que los astrónomos han logrado detectar de nuevo un asteroide con mucha antelación y con total exactitud, lo que dice mucho y muy bueno sobre nuestra red de detección de NEOs. Por supuesto, otra cosa es el margen de maniobra que podemos tener con solo siete horas en caso de que el asteroide fuera peligroso, pero ese ya es un problema de las autoridades, no de los científicos.