Tres satélites registraron otra gran fuga de metano en una plataforma marina ubicada en el grupo de campos petroleros Ku-Maloob-Zaap, en el Golfo de México, perteneciente a la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). Las imágenes satelitales de los penachos de metano fueron captadas entre el 5 y el 29 de agosto de este año, dijo a Reuters Itziar Irakulis-Loitxate, investigadora de la Universidad Politécnica de Valencia.
Este nuevo registro se produce después de que en diciembre pasado el equipo de investigadores encabezados por Irakulis-Loitxate también descubriera una fuga masiva de metano en el mismo grupo de campos petroleros, el más grande de México por volumen de producción. Su hallazgo fue difundido el pasado junio en Environmental Science & Technology Letters.
Ahora, durante la fuga que tuvo lugar en los seis días de agosto, se liberaron a la atmósfera 44.064 toneladas de metano desde el yacimiento petrolífero, equivalentes a 3,7 millones de toneladas de dióxido de carbono, estimó Irakulis-Loitxate. Los expertos indicaron que una liberación a esta escala es inusual y ambientalmente catastrófica, pues el metano se considera como un potente gas de efecto invernadero porque atrapa más calor en la atmósfera que el dióxido de carbono.
Dado a que el metano es el principal componente del gas natural, este se quema de manera rutinaria, para reducir su impacto nocivo en el medio ambiente. Los investigadores suponen que Pemex está realizando el venteo del gas natural que llega a la superficie como un subproducto de la exploración y producción de petróleo. Esta práctica ilegal consiste en la liberación directamente a la atmósfera del gas natural, sin quemarlo.
Irakulis-Loitxate dijo que Pemex había estado liberando «grandes cantidades de metano» cuando no encendía la bengala. Esta sospecha la confirmaron con el empleo de un cuarto satélite que, durante los períodos de ventilación de gas, coincidentes con los picos de mayor concentración de metano, no detectó la radiación que habrían emitido las bengalas.
La proporción de gas natural que sale a la superficie como subproducto aumenta a medida que se agotan los yacimientos más antiguos, como los del Golfo de México. Los geólogos de yacimientos de petróleo dicen que esto plantea desafíos operativos y, como resultado, se desperdicia más gas natural. En esta misma zona ocurrió, el año pasado, un fuerte incendio bajo el agua tras una explosión en un ducto marino.