Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer son a menudo sutiles y se desarrollan gradualmente a lo largo del tiempo. Algunos de los signos tempranos que indican el inicio de la enfermedad de Alzheimer pueden incluir:
- Trastorno de la memoria: Uno de los signos más evidentes es la pérdida progresiva de la memoria, especialmente la dificultad para recordar eventos recientes. Las personas afectadas pueden repetir preguntas o perder el hilo de una conversación porque no retienen la información.
- Apatía: La apatía, o la disminución de la motivación en la actividad diaria y emocional, es un síntoma conductual temprano en algunos pacientes. Puede confundirse con la depresión, pero no siempre responde a los antidepresivos.
- Problemas con la higiene diaria: Las actividades diarias como lavarse los dientes, vestirse o cocinar pueden ser olvidadas o descuidadas.
- Cambios en el lenguaje: Los pacientes pueden tener dificultad para encontrar las palabras adecuadas, cambiar palabras por otras similares o usar constantemente las mismas frases. También pueden tener dificultades para seguir una conversación.
- Pérdida de orientación temporal: Las personas afectadas pueden tener dificultades para recordar la fecha, el mes, el año o incluso la estación.
- Problemas con imágenes visuales: Dificultad para percibir distancias, determinar colores o contrastes, lo que puede afectar las habilidades de conducción.
Es importante destacar que estos síntomas pueden variar de una persona a otra, y no todas las personas experimentarán todos estos síntomas. Además, estos síntomas son parte de la fase inicial de la enfermedad, que es gradual y progresa lentamente.
Si se sospecha que alguien podría estar experimentando estos síntomas, es importante buscar atención médica. Un diagnóstico temprano puede ayudar a comenzar un tratamiento y una planificación adecuados, lo que puede mejorar la calidad de vida del paciente y de sus cuidadores.
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