Tras tres semanas de intensa lucha contra las llamas, los devastadores incendios que azotaron el condado de Los Ángeles han sido finalmente controlados, según informó el Departamento de Bomberos de California (Cal Fire) este sábado.
El incendio de Palisades, el más voraz de todos, arrasó cerca de 9,500 hectáreas, mientras que el de Eaton, que afectó la ciudad de Pasadena, consumió alrededor de 5,700 hectáreas. Ambos focos fueron declarados como 100 % contenidos desde el 31 de enero, poniendo fin a una emergencia que movilizó a miles de bomberos y obligó a evacuar a cientos de residentes.
A pesar del control total de las llamas, las autoridades continúan con labores de monitoreo y evaluación de daños, advirtiendo sobre posibles rebrotes y el impacto ambiental que dejarán estos incendios en la región.