Descubren las dos estrellas más rápidas de la galaxia

Con marcas de 1.694 y 2.285 kilómetros por segundo, respectivamente, estas son las dos estrellas que han marcado un hito en velocidad radial para cualquier estrella conocida. Bautizadas con el nombre de J1235 y J0927, estas dos estrellas enanas blancas están moviéndose más rápido que cualquier estrella de movimiento libre vista antes, tan rápido que deben haber sido impulsadas por explosiones estelares cercanas, seguramente por supernovas. Quizá podrían explicar cómo se forman algunas supernovas, según astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, cuyo estudio está disponible en el servidor de preimpresión ArXiv y que será publicado en la revista The Open Journal of Astrophysics.

Dos enanas blancas

Las enanas blancas son estrellas que han agotado su combustible nuclear. Nuestro propio Sol puede convertirse en una de ellas, aunque dentro de 1.000 millones de años, ya que nuestra estrella está, aproximadamente, en la mitad de su vida.

Los datos más recientes fueron recopilados mediante el sondeo Gaia de la Agencia Espacial Europea, un esfuerzo continuo para cartografiar la Vía Láctea con gran precisión, que también recoge información sobre los movimientos de las estrellas en nuestra galaxia. Así fue como descubrieron hasta seis estrellas fugitivas.

¿Qué es una estrella fugitiva?

La evidencia más sólida muestra que las estrellas que se mueven libremente suelen ser expulsadas de sus cúmulos estelares iniciales por pares de estrellas binarias o una explosión de supernova.

Dos de las estrellas rompen récords, con velocidades radiales heliocéntricas más rápidas que cualquiera de las estrellas fugitivas jamás vistas. La estrella J1235 registra 1.694 kilómetros por segundo; y J0927 va a 2285 kilómetros por segundo, según un equipo dirigido por el astrofísico Kareem El-Badry del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.

Los expertos sugieren que son probablemente el resultado de supernovas espectaculares de Tipo Ia, las «velas estándar» con las que medimos el universo. Estas supernovas son probablemente las responsables de expulsar a estas estrellas fugitivas de sus posiciones originales.

De nuevo volviendo al grupo de escape, tres de las seis estrellas son más rápidas que las estrellas de «hipervelocidad» observadas anteriormente (estrellas que viajan a velocidades que exceden la velocidad de escape de la galaxia), acelerando a más de 1.000 kilómetros por segundo, que es aproximadamente cuatro veces más rápido que la estrella promedio en la Vía Láctea.

Captan cómo un planeta es devorado por una estrella

Anteriormente, la estrella fugitiva más rápida conocida era una enana blanca binaria D6 con una velocidad de alrededor de 2.200 kilómetros por segundo. Así que, si bien no es la primera vez que los científicos detectan estrellas a la fuga, sí que se trata de las más rápidas hasta la fecha aunque, según los autores del nuevo estudio, podría haber estrellas incluso más rápidas que las conocidas actualmente, solo que no las hemos localizado todavía.

«Ahora hay una población considerable de estrellas de hipervelocidad asociadas con supernovas termonucleares», escriben los investigadores. «Modelar esta población finalmente permitirá inferir la tasa de formación de fugitivos termonucleares y, en última instancia, la fracción de supernovas de tipo Ia formadas a través del canal de doble degeneración».

Supernovas

Una supernova es una explosión poderosa y luminosa que ocurre cuando una estrella se queda sin combustible y colapsa sobre sí misma. Es uno de los eventos más energéticos del universo, que es capaz de liberar una enorme cantidad de energía que puede eclipsar brevemente a galaxias enteras. Cuando una estrella masiva llega al final de su ciclo de vida, sufre un rápido colapso gravitacional que hace que su núcleo se vuelva increíblemente denso. Las reacciones nucleares subsiguientes conducen a procesos de fusión o fisión que dan como resultado la formación de elementos más ligeros a partir de elementos más pesados. La liberación repentina de energía hace que las capas exteriores de la estrella exploten hacia el espacio creando lo que observamos como supernovas.