Residentes y propietarios de villas en el exclusivo complejo turístico Casa de Campo, ubicado en La Romana, han expresado su malestar debido a supuestas irregularidades en el servicio eléctrico, incluyendo un aumento en las tarifas para aquellos que han instalado paneles solares en sus propiedades. Alegan que esta medida se implementó sin contar con la regulación de la Superintendencia de Electricidad y violando las leyes dominicanas.
Carlos Janáriz, un empresario que es propietario en Casa de Campo, señaló durante una entrevista en Diario Libre que la administración del complejo, a cargo de la empresa Costasur, tiene una concesión de sistema eléctrico aislado con el Estado. Este sistema no está conectado al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). Janáriz afirmó que la empresa debe regirse por la ley y los reglamentos de la República Dominicana, ya que la concesión está sujeta a la regulación gubernamental.
En Casa de Campo, de las 3,000 villas existentes, 106 cuentan con paneles solares. El empresario explicó que el Reglamento de Medición Neta regula la producción de energía con paneles solares, permitiendo que la energía sobrante se vierta a la red eléctrica, y al final del mes se realiza un cálculo. Sin embargo, indicó que los propietarios solo pueden instalar hasta 25 kilos en paneles solares, según las leyes dominicanas, una cantidad insuficiente para las necesidades de las viviendas.
La controversia surge debido a un cambio en la tarifa por potencia anunciado por Costasur. Según Janáriz, la empresa amenaza con aplicar una tarifa de 2,000 pesos por cada kilo de potencia máxima que hayan tenido las villas con paneles solares, si los propietarios no retiran los paneles en un plazo de un mes. Esta medida afectaría significativamente a los propietarios, que podrían ver incrementados sus costos mensuales de electricidad de manera considerable.
Los propietarios de paneles solares enviaron un acto de alguacil a Costasur expresando su desacuerdo con la medida y solicitando la intervención de la Superintendencia de Electricidad para mediar en la situación. En respuesta, Costasur emitió un comunicado asegurando que no ha impedido la instalación de paneles solares y ha actuado en cumplimiento de las leyes y reglamentos correspondientes.
Los afectados consideran que la empresa ha actuado de manera arbitraria y han solicitado la intervención de la Superintendencia de Electricidad para resolver el conflicto. Hasta el momento, la empresa no ha respondido a las declaraciones de los residentes.