Denuncias desde Haití: Policías kenianos enfrentan precariedad en misión de la ONU

Al menos 20 de los 400 policías kenianos desplegados en Haití como parte de una misión respaldada por la ONU han presentado sus renuncias en los últimos dos meses. Los oficiales, quienes forman parte de una fuerza antipandillas enviada para apoyar la seguridad en el país caribeño, han citado como razones principales los retrasos en los pagos y las malas condiciones laborales que enfrentan durante su misión.

A pesar de haber entregado sus cartas de renuncia, los agentes continúan en funciones debido a que no han recibido una respuesta oficial de las autoridades. Esta situación ha generado tensiones dentro de la misión, que busca fortalecer la estabilidad en Haití en medio de una grave crisis de seguridad.

En una conferencia de prensa reciente, el jefe de la Policía Nacional de Kenia, Douglas Kanja, aseguró que los oficiales han recibido sus pagos hasta finales de octubre. Sin embargo, las quejas por las condiciones de trabajo y los retrasos en los salarios persisten, reflejando el malestar de los agentes en el terreno.

La situación destaca los desafíos que enfrentan las fuerzas de seguridad en misiones internacionales, así como la necesidad de una mejor gestión administrativa para garantizar que los oficiales cuenten con las condiciones necesarias para desempeñar su trabajo de manera efectiva.

Esta crisis plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las operaciones internacionales en las que participan fuerzas de seguridad, especialmente en contextos complejos como el de Haití, donde el papel de la misión es crucial para combatir la violencia y restaurar la paz.