La Defensoría del Pueblo de la República Dominicana ha anunciado la apertura de una investigación en torno a las circunstancias del nacimiento de los hijos de María Esther Sánchez, quien afirma haber dado a luz a gemelos, aunque le fue entregado un solo bebé después de una intervención quirúrgica en la Maternidad Doña Renée Klang de Guzmán, ubicada en Santiago.
El interés del Defensor del Pueblo por esclarecer este asunto se hizo evidente tras una serie de reportajes y un editorial crítico publicados por LISTÍN DIARIO, que provocaron una reacción oficial. En una comunicación escrita dirigida al director del medio, Miguel Franjul, la entidad declaró: «La Secretaría General del Defensor del Pueblo ha registrado este caso de manera oficiosa para proceder a la investigación correspondiente y brindar una pronta respuesta a la sociedad dominicana», reafirmó la institución.
En sus publicaciones, LISTÍN DIARIO ha pedido que se realice una investigación minuciosa e independiente, alejada de cualquier vinculación con el hospital implicado, para determinar qué sucedió realmente. «Es imperativo revisar a fondo el procedimiento médico adoptado en este caso, ya que inicialmente parece haber habido un error de diagnóstico que podría haber tenido consecuencias aún más graves», insistió el medio en su editorial.
Por su parte, María Esther Sánchez ha sostenido de manera continua que le deben su segundo hijo. Ella asegura que todas las ecografías mostraban dos fetos, uno de cada sexo, y relata que podía sentir los distintos movimientos de ambos. «En cada sonografía mensual, veía a dos niños», afirmó la madre, quien se encuentra angustiada y sin poder dormir, y ahora sospecha que su otra hija está viva.
El origen de lo que Sánchez y su pareja, Carlos Manuel Morillo, describen como una «pesadilla», fue el traslado desde el hospital de Villa González a la maternidad Doña Renée Klang de Guzmán en Santiago. El traslado se debió a que el primer centro no atiende partos de gemelos. Morillo alega que en este último centro le practicaron una cesárea a su esposa con 33 semanas de gestación, pero los documentos indican 37 semanas. Explica que la primera visita de María Esther, que consta en la tarjeta de citas con fecha del 19 de octubre de 2023, era para un control rutinario después del referimiento y que tenía una próxima cita programada para el 01 de noviembre. Contrario a lo esperado, ese día se llevó a cabo la cesárea, a pesar de que, según él, el médico había indicado que el parto sería el 28 de noviembre. «Se negaron a entregar los registros médicos porque allí constaba que ella tenía 37 semanas y en realidad eran 33. Adelantaron el parto, alegando que el niño pesaba más de 5 libras, cuando en realidad solo pesaba 3 y media», afirmó Morillo.
Este caso ha generado una gran conmoción en la sociedad dominicana, que ahora espera respuestas claras y justas a través de la indagatoria iniciada por la Defensoría del Pueblo.