La Justicia de Río de Janeiro determinó el lunes la inclusión del cónsul alemán acusado del asesinato de su marido en la lista de fugitivos de la Interpol, un día después de que el diplomático embarcara con destino a Alemania, según ha informado el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro (TJRJ) en un comunicado.
«El juez Gustavo Kalil acogió la denuncia del Ministerio Público de Río de Janeiro y decretó la prisión preventiva del cónsul alemán Uwe Herbert Hahn, acusado por la muerte de su marido, el belga Walter Henri Maximilien Biot, el 5 de agosto», informa la nota.
Tras los hechos, Herbert Hahn fue detenido e ingresó en prisión provisional, acusado de ser el responsable de la muerte. Por su parte, el diplomático alegaba que el fallecimiento se debió a un accidente en el que su esposo se golpeó fatalmente en la cabeza.
Sin embargo, el 25 de agosto una jueza de segunda instancia le concedió un ‘habeas corpus’, argumentando que se había superado el plazo legal para formular una denuncia en su contra, por lo que le dejó en libertad sin retirarle el pasaporte. La denuncia fue presentada este lunes por el Ministerio Público.
El presunto crimen tuvo lugar la noche del 5 de agosto en el ático que la pareja compartía en el barrio de Ipanema. De acuerdo con la investigación policial, Biot «presentaba más de 30 heridas en la cabeza, tronco y extremidades, lo que apunta a una paliza», según el comunicado difundido.
Se determinó que la causa de la muerte fue un traumatismo craneal y, según el Ministerio Público, «el delito se cometió con un medio cruel: severa golpiza a la que fue sometida la víctima, causándole un sufrimiento intenso e innecesario».
El Ministerio Público mantiene que el cónsul tenía un «sentimiento de posesión» hacia la víctima, a quien «subyugaba financiera y psicológicamente» e impedía desarrollar cualquier grado de independencia económica y amistades con otras personas.